“Como ocurre siempre a principio de mes, hoy multitudes de personas mayores de edad y madres con niños pequeños hicieron filas interminables afuera de bancos, exponiéndose al contagio de COVID-19, para cobrar de forma física sus haberes, porque no disponen de medios remotos para cobrar. Esto no puede ser posible en 2020: contamos con la tecnología para resolver este tipo de obstáculos”, asegura Sebastián Stranieri, CEO de VU.
Como en toda problemática, resulta complejo tanto entender sus orígenes como buscar soluciones para sus causas. En primer lugar, uno de los inconvenientes está relacionado a la inclusión financiera. Según un informe publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), las transacciones por medios electrónicos de pago daban un promedio mensual de 5,3 operaciones por adulto durante el primer trimestre de 2019. Si se compara con otros países de la región, queda demostrado que existe espacio para expandir el uso de estos instrumentos. Por ejemplo, la Argentina registró 22 operaciones con tarjetas de débito durante el año 2017 mientras que Chile y Brasil registraron 61 y 49, respectivamente.
“La industria fintech (compañías financieras tecnológicas), las empresas de ciberseguridad, los hubs de innovación y de experiencia de usuario deberán trabajar en conjunto con gobiernos e instituciones para resolver los nuevos desafíos que este panorama presenta”, dice Stranieri.
En VU, trabajan desde hace más de 10 años en tecnología que permite hacer transacciones de todo tipo de manera remota y segura. El último desarrollo permite, por ejemplo, operar con reconocimiento de la palma de la mano, sin contacto con ninguna superficie. De esta manera se podría colocar un sensor que valide la identidad del cliente y le permita operar sin tarjeta de crédito. Con tecnología biométrica (reconocimiento facial, de voz) un usuario puede darse de alta y operar de forma remota y segura a través de un celular, tablet o computadora con cámara habilitada. Esto podría reemplazar la huella dactilar para evitar la posibilidad de contagios.
Según el CEO de VU, estas acciones pueden estar coordinadas con billeteras virtuales y bancos 100% digitales. Siguiendo estos lineamientos, la empresa, como miembro de la Cámara Argentina de Fintech, apoya la iniciativa que está llevando a cabo, en colaboración con el Gobierno, para que más de 6.5 millones de cuentas en billeteras virtuales puedan ser utilizadas durante el aislamiento y evitar el uso de efectivo.
«Cuando se trata de adultos mayores y sus apoderados, es fundamental la capacitación digital, especialmente para habilitar múltiples canales y formas de validar la identidad. De esta forma, se pueden descentralizar los procesos que hoy constituyen una amenaza directa a la salud de las personas”, agrega Stranieri. “Los procesos abiertos propuestos por el gobierno nacional, con reconocimiento facial y un uso responsable que prioriza la privacidad, son clave en esta etapa que estamos viviendo”, concluye.
Estas herramientas quedan a disposición para una rápida implementación con el objetivo de resolver las consecuencias generadas por el cierre de centros de atención presencial, así como las dificultades de la digitalización de operaciones en un corto período de tiempo.
Stranieri invita personalmente a los responsables de áreas de gobierno y organizaciones sin fines de lucro a contactarse con él para alinear esfuerzos y colaborar en lo que sea necesario para sobrellevar esta situación.
