Según el Dr. Marcelo Suárez (MN 73796), «la OMS era una brújula que hoy nos está desorientando. En Argentina no se establece un protocolo para reanudar las actividades. El hogar nos protegió y era donde teníamos que estar, pero se acabaron los víveres, hay que salir, sin no nos va a matar el cautiverio».
«Faltan dadores de sangre. Ha disminuido en un 80% la asistencia de dadores habituales y esto complica la posibilidad de salvar vidas y curar enfermedades. Por otro lado, no se cumple con el calendario de vacunación en los niños hasta el año de edad. Según la OMS, 80 millones de chicos en el mundo no se han vacunado, lo que los expone a enfermedades como: difteria, tuberculosis, sarampión y poliomielitis», señaló.
«Otro de los problemas que tenemos es que no se asiste a las consultas, lo que genera empeoramiento de patologías preexistentes», comentó.
En otro orden, el especialista en Medicina Interna dijo que «el estrés, la ansiedad y la preocupación genera un descuido personal profundo con la consecuente repercusión en la salud».
