La pandemia avanza y la brecha digital entre los jóvenes se acentúa en todo el mundo. De acuerdo a UNICEF, con la pandemia, un tercio de los estudiantes a nivel global (463 millones) no lograron acceder a la enseñanza a distancia. Es un problemática que preocupa cada vez más, ya que son cada vez más los desplazados de las actividades y servicios esenciales que se llevan a cabo bajo la modalidad online.
Para Santiago Mignone, socio principal de PwC Argentina: “Las dificultades que trae aparejada la brecha digital son evidentes, pero lo positivo es que es un buen momento para convertir una crisis en oportunidad, no solo para abordar los inconvenientes económicos provocados por la pandemia sino también para focalizarse en el aprendizaje y la formación digital de los jóvenes, poniéndolos en una situación de equidad de cara al futuro”. Y sostiene la necesidad de “invertir en la construcción de cohesión social y en la reducción de las desigualdades que bloquean el desarrollo humano y el crecimiento económico”.
¿Qué proponen PwC y UNICEF en su informe “Un paso adelante, conectando a los jóvenes de hoy con el futuro digital”? Cuatro puntos clave a considerar frente al desafío de cerrar la brecha:
- Conectividad: es necesario abordar el desafío del acceso a servicios de energía, Internet, dispositivos físicos y plataformas confiables.
- Acceso: las herramientas no tecnológicas son tan importantes como las tecnológicas. Los jóvenes necesitan que se satisfagan sus necesidades fundamentales en materia de salud, alimentación y seguridad para poder utilizar las herramientas digitales. En los grupos más marginados estos elementos son fundamentales.
- Alfabetización digital: es imprescindible tener acceso a una capacitación sobre cómo utilizar las herramientas digitales de manera segura y productiva. La información debe incluir recursos educativos y también una toma de conciencia de los peligros a los que se exponen en la navegación “online”.
- Aptitudes para el trabajo: cuando los jóvenes hayan adquirido conocimientos básicos, acceso a la educación y capacitación, las oportunidades les permitirá progresar y sacar el máximo provecho de sus conocimientos digitales.
“Nos encontramos frente a una oportunidad única de cerrar la brecha digital y hacer que el acceso a Internet sea una realidad para niños y jóvenes en cada escuela y comunidad del mundo, y debe ser tomado como una prioridad”, reflexiona Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.
“La complejidad de abordar la reducción de la brecha digital hace necesaria la unión del trabajo de los distintos actores (públicos y privados) que son necesarios para resolver la problemática de compartir conocimientos, crear experiencias y soluciones de forma inclusiva e innovadora, basados en datos medibles y localmente relevante”, concluye Santiago Mignone.
Ante esta problemática que avanza en todo el planeta y pone en jaque el futuro de los más jóvenes. ¿Cuál sería el aporte de cada uno de los sectores y actores involucrados?
-Instituciones globales proporcionando experiencia técnica en la materia, estructura y marcos teóricos para comprender la naturaleza mundial del problema y las mejores prácticas.
-Gobiernos: la información y las políticas son esenciales para garantizar que los jóvenes puedan recibir el apoyo necesario de una manera inclusiva, sostenible y alineada a los objetivo sociales y de desarrollo económico de las sociedades.
-Empresas y capital privado: brindan el enfoque para la solución de problemas, asignación de recursos y resultados, basados en valores que pueden aportar una perspectiva de enfoque innovadora. La amplia variedad de actores en este espacio puede ayudar a promover, crear y aplicar innovaciones disruptivas que fortalezcan los objetivos de las políticas.
-Comunidades, incluidas las escuelas, ONG locales, instituciones religiosas, de investigación y otras organizaciones de servicios comunitarios, aportan sus conocimientos especializados y su comprensión de las necesidades locales para elaborar políticas y soluciones que sean pertinentes y culturalmente apropiadas.
-Las organizaciones de servicio a la juventud: dentro de las sociedades desempeñan un papel único en la defensa, información, diseño, implementación y la evaluación de soluciones para los jóvenes en desventaja digital.