Oportunidades de Argentina en la exportación de servicios de conocimiento

Valorada por el mundo, la capacidad de adaptación y supervivencia del talento argentino puede ser un factor clave para la recuperación del país pospandemia.
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A nivel global, en los últimos 20 años se profundizó una tendencia hacia la tercerización de prácticamente todas las ramas de tecnología de la información, desarrollo de software, infraestructura de hardware, servicios tecnológicos y gestión de la seguridad. En la globalización, donde la innovación es bienvenida, Argentina tiene una gran oportunidad para destacarse en el mercado en base a aquellos atributos en los cuales exhibe una ventaja competitiva.

“La implementación de prácticas de trabajo con horarios flexibles, jornadas variables y teletrabajo, ésta última recientemente impulsada por la pandemia, permitieron la creación de nuevas oportunidades laborales. Hoy día, las principales empresas están contratando conocimientos, independientemente de cuál sea su localización geográfica” comenta Enrique Terrizzano, Technology Security Operations Senior Manager del Acceleration Center de PwC Argentina. 

La competencia entre países para posicionarse como proveedor referente se torna más intensa, sobre todo cuando cada estado busca crear su “marca país” dentro de este espectro. La India es el caso más notorio, ya que ofrece una gran variedad de servicios, con rápida capacidad de respuesta y gran potencial de dar soporte (con distintas herramientas y plataformas) independientemente de la complejidad presentada. Otro país que se suma a la competencia es China, que hace tiempo viene invirtiendo significativamente en el desarrollo de sus ingenieros informáticos y en la optimización de su interlocución en idioma inglés.

Otros países consiguieron competir con India, no necesariamente en precio, pero sí en calidad, coincidencia de huso horario, afinidad cultural o bien por su capacidad para interactuar adecuadamente en el idioma de su cliente. Tales son los casos de Irlanda, República Checa, Hungría, Costa Rica, Egipto, Malasia, Indonesia, Ucrania, y recientemente Corea del Sur, México y Brasil. La lista se completa con quienes se están preparando fuertemente para incorporarse al mercado, como, Vietnam, Filipinas y Polonia.

En Argentina, donde los costos salariales son variables y poco predecibles debido a múltiples factores como inflación, devaluación y presión impositiva, se torna complejo sostener el precio como elemento diferenciador, pero afortunadamente las posibilidades no se agotan ahí. El país está en condiciones de competir con ventaja en la industria de los servicios por:

  1. Flexibilidad de los recursos humanos para adaptarse y convivir con distintas culturas.
  2. Importante número de personas que hablan un segundo o tercer idioma (es significativa comparada con otros países).
  3. Resiliencia del talento argentino
  4. Cultura de creatividad. Destacando que la popular expresión “lo atamos con alambre”, si bien puede ser interpretada como una falta de profesionalismo, no es otra cosa que creatividad, uno de los recursos más cotizados en el ámbito laboral en cualquier rincón del mundo.
  5. El hecho que la mayoría del territorio sea una zona libre de catástrofes naturales (terremotos, tsunamis, inundaciones, etc.).
  6. La diversidad de graduados universitarios, conocimientos tecnológicos, aporte de inmigrantes de todas partes del mundo y, sobre todo, la capacidad de aprendizaje que se observa en los ambientes de trabajo colaborativo hace que nos podamos distinguir en la capacitación de nuestros especialistas en un tiempo menor que nuestros competidores.
  7. El principal factor diferenciador es la capacidad de formar grupos de afinidad, sea en la escuela, universidad, el club o en el entorno laboral. Se destaca la facilidad para armar grupos de camaradería y este es un capital social que, bien utilizado, permite distinguirse y sorprender al mundo, formando equipos que trabajan colaborando naturalmente para llegar a una solución consensuada.

“En el Argentina Acceleration Center (AAC) de PwC Argentina, trabajamos con un equipo de seguridad informática brindando servicios a 158 países y puede visualizarse cómo las ventajas antes mencionadas permiten constituir equipos multidisciplinarios integrados mayoritariamente por grupos de afinidad que producen resultados reconocidos globalmente por su aporte grupal por sobre el individual, destacando la creatividad y capacidad profesional” explica Terrizzano. 

“Se suele creer que las oportunidades se presentan pocas veces o casi no se presentan, pero la realidad es que existen en cantidad y en todo momento, incluso en nuestro país. En cuanto a las mejoras faltantes para sostener y superar nuestra posición actual relativa, debemos resaltar que las ofertas de maestrías en tecnologías son escasas, comparadas con países competidores. La investigación y el desarrollo todavía dependen casi exclusivamente del sector público, cuando globalmente son los sectores empresarios privados quienes invierten y brindan soporte al desarrollo ejecutivo” finaliza Enrique Terrizano.

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