Más fibra óptica bajará cantidad de reclamos contra servicios de Internet

Las tecnologías de conectividad óptica ofrecen mejor servicio residencial de telecomunicaciones, talón de aquiles durante el aumento exponencial de demanda por teletrabajo, durante las cuarentenas por el COVID-19 en el país.
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Los recientes cambios que entraron en vigencia a la Ley 20.808, más conocida como Ley de Ductos, harán más competitiva a la industria, y fomentarán la inversión de las compañías en infraestructura.

Exponencial, y al alza sin horizonte de término, está siendo el aumento de la demanda por uso de Internet residencial. Y es que aún proyectando el escenario post pandemia, es una necesidad incrementada que llegó para quedarse para siempre, y que es parte de las prioridades básicas e ineludibles de los ciudadanos

“Una buena noticia, que ha traído consigo problemas en la entrega de servicios de Internet residencial, pues la actual infraestructura de telecomunicaciones desplegada a nivel domiciliario, en las mayores ciudades del país, no está hoy en día en condiciones de dar abasto, por limitaciones estructurales en sus capacidades técnicas”, señala Ricardo Meneses, KAM Furukawa Broadband System (FBS) para Chile, Bolivia y Paraguay, Furukawa Electric LatAm.

Prueba de ello es que, según Subtel (Subsecretaría de Telecomunicaciones), el tráfico total de Internet fija y móvil ha crecido 40% en el país. Y con ello también han aumentado de manera muy relevante los reclamos contra las operadoras de telecomunicaciones.

En paralelo, el regulador ha recibido desde marzo de 2020 a la fecha una cantidad de reclamos que supera en 128% comparativamente al mismo período del año pasado. En cifras, durante todo lo que llevamos de cuarentenas por COVID-19, se han recibido más de 30 mil denuncias; mientras que en 2019 se recepcionaron 13.493 reclamaciones.

“Qué alternativa tenemos para dar una solución estructural como ecosistema de telecomunicaciones a nivel país. Sin duda que incentivar y ejecutar el despliegue de inversiones en tecnologías tales como Fibras Ópticas del tipo G657A2 para el cableado interno; tanto vertical, horizontal y de barrios cerrados (outdoor). Esta Fibra es del tipo BLI (Bending Loss Insensitive), y es insensible a las pérdidas de señal por curvaturas de cableado propias de las instalaciones. Este tipo de conectividad y solución no era común de suministrar por las operadoras de telecomunicaciones para sus antiguas redes, pero ahora es un requerimiento impuesto por los nuevos cambios que entraron a regir en la Ley de Ductos (20.808)”, explica el especialista de Furukawa Electric LATAM.

Otra nueva exigencia técnica para los proveedores de servicios de conectividad residenciales, consiste en la llegada de 2 puntos de Fibra Óptica a cada departamento dentro un edificio habitacional.

“Ello permite a los usuarios domiciliarios disponer realmente de libertad de elección, pero ahora con factibilidad técnica, en cuanto a considerar distintos operadores de servicios, para distintas necesidades internas. Entonces, podemos sostener que las recientes modificaciones a la Ley de Ductos han llegado justo en el momento en que al parecer más se las necesita”, precisa Ricardo Meneses.

Además, los nuevos requerimientos establecen que las nuevas edificaciones deberán considerar una Red Interna de Telecomunicaciones (RIT), construyendo una arquitectura que permita soportar las distintas tecnologías y capacidades de conectividad, sin quedar restringido a un sólo operador de servicios.

“Ahora las modificaciones al cuerpo legal agregan nuevas normativas y estándares de velocidad, y características técnicas para la infraestructura de telecomunicaciones a desplegar en barrios residenciales; y que las empresas operadoras tendrán que cumplir para ofrecer sus servicios” comenta el ejecutivo de Furukawa Electric LATAM.

Las tecnologías que hoy están a la vanguardia de la conectividad es la arquitectura de red FTTH (Fiber-To-The-Home) y FTTA (Fiber To-The-Apartment). Éstas son redes de transmisión de alto desempeño, totalmente ópticas; con capacidad de llegar directamente a la vivienda del usuario.

Además, son redes pasivas, también designadas como Passive Optical Network (PON) y, por lo tanto, no tienen ningún elemento externo que necesite ser conectado a la energía, lo que garantiza su estabilidad operacional y óptimo desempeño.

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