Las empresas familiares con eje en la regeneración

Si bien el contexto de la pandemia resultó un escenario complejo para las empresas familiares, éstas pudieron hacerles frente a los desafíos. Asimismo, muchas están desarrollando nuevas capacidades para crear valor de manera continua y generar ventajas competitivas que sean sostenibles en el tiempo.
Twitter
LinkedIn
Facebook
WhatsApp
Telegram
Email

Según la Encuesta Global NextGen 2022 de PwC, que contó con más de mil líderes de la próxima generación de empresas familiares de 68 países, el crecimiento y la sustentabilidad van de la mano. El 65% afirma que el crecimiento de la empresa es su prioridad, mientras que el 64%, además, dice que la empresa tiene la oportunidad de ser pionera en prácticas empresariales sustentables.

Así las cosas, el 55% sostiene que la sustentabilidad constituye el centro de todas las actividades de su empresa familiar, mientras que el 71% reconoce que su compañía tiene la responsabilidad de combatir el cambio climático y las consecuencias relacionadas.

“No es fácil para una empresa familiar sobrevivir varias generaciones. Los integrantes de la próxima generación encuestados entienden la necesidad de crecer para crear valor para las futuras generaciones. Además, reconocen que precisarán nuevos enfoques y habilidades para promover el crecimiento y mantener la prosperidad de la empresa. Tiene sentido con la creciente conciencia que se generó a partir de los jóvenes siendo ellos mismos gestores de movimientos para la preservación que la sustentabilidad y el cambio climático sean una prioridad en su agenda», detalla Norberto Rodríguez, socio de PwC Argentina.

Si bien está claro que las prácticas comerciales sustentables son parte integral del éxito a largo plazo, la encuesta indica que es posible que deban mejorar su nivel de participación en el corto plazo. Solo el 28% sostiene estar actualmente incrementando el foco en la sustentabilidad y en el impacto, pero el 72% afirma que espera hacerlo en el futuro. También, sólo un tercio de los integrantes de la próxima generación dice que actualmente participa en la reducción del impacto ambiental de su empresa, mientras que el 65% espera hacerlo en un futuro.

 

LATAM: La pospandemia y la crisis de las pymes

 

La pandemia y las empresas familiares

La pandemia de COVID-19 fue un arma de doble filo para la participación de la próxima generación en las empresas familiares. La incertidumbre que generó parece haber hecho menos probable que la generación actual ceda el control y más difícil que los integrantes de la próxima generación se establezcan. Solo el 28% de los integrantes de la próxima generación afirma que se les asignan operaciones internas importantes para ejecutar, en comparación con el 48% en 2019. El 32% sostiene que actúa como referente, respecto del 36% en 2019; y el 45% tiene dificultades para consagrarse como nuevo líder o miembro del directorio. Un aspecto positivo para la próxima generación y las empresas familiares en general es que el 61% afirma que la familia tiene un plan de sucesión y el 31% dice haber participado en su elaboración.

«Los líderes de la próxima generación están más involucrados y comprometidos con la empresa; el desafío es generar confianza entre la generación actual y la próxima. Nuestra encuesta indica que la comunicación mejoró, lo cual es una buena base para un nuevo contrato generacional. Ahora se deben elaborar planes de sucesión y definir las habilidades de liderazgo necesarias para lograr un crecimiento en el futuro, referencias clave en el camino hacia la sucesión y las medidas que debe tomar la próxima generación para demostrar que está lista para tomar las riendas. De esa manera, la generación actual puede adoptar un rol de apoyo con más confianza», añade Rodríguez.

Datos 2021

En relación con los datos de 2021, el Consorcio Global del Proyecto STEP y KPMG Private Enterprise exploraron este poder “regenerativo” característico de las empresas familiares, mediante una encuesta realizada entre septiembre y noviembre del año pasado a 2.439 empresarios en 70 países.

Así, el 49 % de los líderes sudamericanos respondió que sus empresas son administradas por la primera generación. Una cifra mayor a la global, que fue del 40 %.

En materia de acciones de la empresa, casi la totalidad de estas está distribuida entre familiares, tanto a nivel global como en Sudamérica. El resultado se repite en el resto de las regiones.

Si bien los resultados financieros son importantes para la sostenibilidad de las empresas familiares, mantener la visión del fundador, una cultura empresarial y una buena reputación son medidas igualmente importantes. Y esto es especialmente clave para los líderes sudamericanos, quienes deben mantenerse vigentes y sostenibles en un mercado que no les permite generar resultados económicos sustanciales.

Twitter
LinkedIn
Facebook
WhatsApp
Telegram
Email

Notas relacionadas