Inversión inmobiliaria, alternativa para proteger ahorros

La inflación es un fenómeno que, en mayor o menor medida, afecta a los países de la región y también a Estados Unidos. La pregunta que se torna cotidiana es respecto a cómo proteger los ahorros ante este contexto.
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(LATAM).-Los coletazos de la guerra en Ucrania y los efectos residuales de la pandemia aún dejan vestigios en el mundo. Los países de América Latina e incluso Estados Unidos se enfrentan a cifras ascendentes.

En términos interanuales, la suba de precios en la economía de los Estados Unidos alcanzó un 8,5%, un nivel que no se veía en aquel país desde 1981.

El motivo por el cual Estados Unidos está con un nivel de inflación tan elevado, se explica en gran parte por las políticas acomodaticias que tomó el Banco Central de aquel país durante la pandemia.

Sin embargo, cuando las cosas empezaron a mejorar, incluso ya habiendo superado los niveles de actividad económica previos a la crisis sanitaria, el titular del Sistema de Reserva Federal (FED), Jerome Powell, decidió esperar demasiado tiempo antes de volver a subir la tasa de interés y finalizar el programa de compra de activos. Su argumentación fue que la inflación que trajo el rebote económico se trataba, básicamente, de un fenómeno transitorio y que con el tiempo se iba a acercar a los niveles objetivo del 2%.

No obstante, a pesar de las previsiones alentadoras de la Fed, las cosas no salieron como estaba previsto y la aparición de otros factores, como la contundente suba de los precios del combustible a nivel mundial, terminó impulsando a la inflación aún más.

Ahora bien, América Latina se encuentra atravesado por el mismo fenómeno, analizado por el propio FMI.

Según Maximiliano Appendino, Ilan Goldfajn y Samuel Pienknagura, del Departamento del Hemisferio Occidental, tras años fluctuando en torno a las metas fijadas, la inflación registra los niveles más elevados de los últimos 15 años en las principales economías de América Latina, habiendo sufrido dos shocks importantes: los efectos de la pandemia, y los de la guerra de Rusia y Ucrania.

Al igual que en otras economías avanzadas y de mercados emergentes, la inflación se aceleró en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú en 2021. Inicialmente, el incremento de la inflación estuvo impulsado por la subida de los precios de los alimentos y la energía, pero se tornó más amplio como consecuencia de la inercia de la política monetaria y las prácticas de indexación salarial (contratos cuyas condiciones se ajustan automáticamente con la inflación), así como de la fuerte recuperación de la demanda, primero la de bienes, pero más adelante también la de servicios.

La guerra en Ucrania supone un nuevo shock inflacionario para la región. Nuestras estimaciones indican que un incremento de los precios internacionales del petróleo de 10 puntos porcentuales provocaría un aumento de la inflación de 0,2 puntos porcentuales, mientras que un incremento de los precios mundiales de los alimentos de 10 puntos porcentuales se traduciría en un aumento de la inflación de 0,9 puntos porcentuales. Un shock combinado de los precios del petróleo y los alimentos de 10 puntos porcentuales elevaría la inflación en 1,1 puntos porcentuales.

Las presiones inflacionarias, agravadas por la guerra, podrían mantenerse debido a la existente indexación y las indicaciones tempranas de recuperación del mercado laboral en algunos países.

Ahora bien, comprar dólares como una forma de proteger los ahorros de la inflación es una larga tradición en Argentina y en países latinoamericanos acostumbrados a la fluctuación de las monedas locales y la volatilidad de las economías regionales.

Sin embargo, entidades financieras como el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y otros expertos advierten que guardar los dólares no es buen negocio, menos aún con la inflación que percibió la economía norteamericana actualmente del 8,3% interanual, una de las más altas de los últimos 40 años.

Si bien para enfrentar la inflación de las economías latinoamericanas, comprar una moneda fuerte como el dólar fue históricamente una alternativa de resguardo, este escenario global es insuficiente.

 

AMÉRICA LATINA: Crowdfunding, una inversión colaborativa que crece

 

Alternativa a los dólares: Real Estate

Actualmente, según datos del INDEC, los argentinos conservan USD 200.000 millones en billetes, lo que representa el 10% de los dólares que circulan en el mundo. Invertir esos dólares en activos como el Real Estate multifamiliar es una de las mejores opciones para proteger el capital de la inflación norteamericana.

La inflación representa el aumento de precios y por ende de la calidad de vida de los norteamericanos. Esta suba de precios alcanza el mercado de la vivienda, el alza de alquileres y propiedades.

“No hay que paralizarse, todo lo contrario, hay que generar alternativas para contrarrestar esa inflación, porque toda Latinoamérica que opera mucho en dólares, especialmente Argentina, necesita salir a buscar inversiones que apaguen el costo que significa tener el capital parado con un 7% u 8% anual”, menciona Iván Chomer, CEO de Dividenz.

El aumento de los alquileres está atado al índice inflacionario, y los salarios están ligados al aumento de los precios. Una buena forma de invertir aún en un contexto de inflación en dólares, es la de posicionarse en activos reales que generen rentas que acompañen la suba de precios. El Real Estate multifamiliar se basa en la renta residencial, que es uno de los activos más estables y resilientes, aún en momentos de crisis.

“En Dividenz, trabajamos con un instrumento de calidad institucional en negocios de Real Estate multifamiliares. Actualmente podés proteger tu capital en los mercados norteamericanos de mejor performance, como lo son Texas, California o Colorado con rentabilidades anuales netas entre el 10% y el 15%”, expresa Iván Chomer.

Cómo invertir en Real Estate

Compra directa de inmuebles. Se trata de buscar, a través de portales inmobiliarios o físicamente en el lugar donde se quiere invertir, un inmueble que se adapte al tipo de inversión. En estos casos, en la mayor parte de las ocasiones se trata directamente con el propietario y se paga no solo el precio sino otros gastos e impuestos derivados de la compraventa.

Compra a través de una consultora inmobiliaria. Si se necesita ayuda de expertos que asesoren sobre las inversiones inmobiliarias, se tiene la opción de contratar los servicios de una consultora inmobiliaria que ayude en el trámite, presentando varias opciones y aconsejándote según los intereses. En este caso, habrá que abonar unos honorarios a la consultora por los servicios prestados, que se calculan en función de un porcentaje que se aplica al precio.

SOCIMIs. Otra opción son las SOCIMI. Las SOCIMIs son sociedades anónimas inmobiliarias que deben cumplir una serie de requisitos y que tienen un tratamiento fiscal especial. Su principal objetivo es obtener un rendimiento a través del alquiler de inmuebles y la gestión de las propiedades.

Fondos de inversión. En este caso son un medio para invertir, de forma que los ahorradores participan en una cartera con distintos activos que es administrada por una sociedad gestora.

Crowdfunding inmobiliario. Se trata de una nueva forma de invertir en el sector inmobiliario en la que, por un lado, un promotor/empresa presenta un proyecto en una plataforma de crowdfunding inmobiliario (compra y reforma de inmuebles o construcción de viviendas, locales u oficinas, por ejemplo), y, por otro lado, varios inversores aportan su dinero para financiar esos proyectos y obtener una rentabilidad.

 

ESTADOS UNIDOS: Real Estate, la tentación de los inversionistas argentinos 

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