Claves para una transformación digital segura en la nueva normalidad

Mejorar el desempeño, aumentar el alcance y garantizar mejores resultados en una empresa u organización, se puede lograr con un salto tecnológico de calidad. ¿Cómo hacer para que ese proceso sea seguro? Análisis de Sebastián Stranieri, CEO de VU.
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La pandemia aceleró la decisión de muchos CIOs, CEOs y Directivos, de invertir en tecnología para migrar sus procesos de producción y/o desarrollo de servicios a plataformas y canales digitales de comercialización. De acuerdo a IDC, la consultora de mercado especializada en IT, el 65% del PIB mundial estará digitalizado para el 2022 y el ritmo de la inversión empresarial en sus estrategias digitales crecerá anualmente un 15,5% hasta situarse en los 6,8 billones de dólares en 2023.

Lo cierto es que, para que las acciones de innovación sean efectivas y eficientes, deben contemplar ciertos parámetros de seguridad. La adopción de la transformación digital en las empresas trae consigo muchos beneficios, pero también una mayor dependencia de los sistemas de información, lo cual se traduce en un aumento considerable de nuestra superficie de exposición y, con ello, del riesgo de sufrir ciberataques. Eso, sumado al ritmo al que evoluciona la tecnología y la hiperconectividad, hace que nuestros activos sean más vulnerables.

Claves para implementar la innovación de forma más segura

Desarrollar una estrategia de seguridad acorde a los objetivos del negocio. Una estrategia de seguridad digital sólida, si es implementada de manera efectiva, ayudará con la protección de los activos digitales, pero también mejorará la experiencia del usuario, mantendrá cierta estabilidad en las operaciones, ayudará a mejorar la reputación de la marca y mantendrá los niveles de confianza de parte de socios y colaboradores.

Fomentar e incrementar la colaboración segura entre empleados/colaboradores. La necesidad de una colaboración más dinámica entre los diferentes sectores y áreas de una organización, que ahora trabajan desde sus hogares, aumenta el riesgo de la información que circula en las redes de comunicación. La información es hoy uno de los bienes más preciados del mundo, fundamental para el futuro de todo tipo de organización. Al tiempo que crece la cooperación por medios digitales, crece el riesgo de un ciberataque, por lo que es importante hacer foco en la concientización de los empleados sobre posibles vulnerabilidades y medidas de prevención.

Pensar la ciberseguridad más allá de la tecnología. El escenario que nos presenta la nueva normalidad representa mucho más que un reto tecnológico. Si queremos proteger de forma efectiva a nuestras empresas y negocios, hay otras cuestiones que se deben cuidar para cubrir no solo la parte tecnológica, sino también la física, organizativa y legal. La ciberseguridad tiene impacto en los activos digitales, pero también en los aspectos de seguridad física, organizacionales y legales. En este sentido es de gran ayuda la implementación de estándares, seguimiento de buenas prácticas, así como la adecuación y cumplimiento de las regulaciones a nivel local y regional.

Focalizar en la seguridad móvil es la clave en esta nueva normalidad. Si hay algo que nos enseñó el primer año de pandemia, es que siempre que tengamos conectividad podemos seguir trabajando desde nuestros hogares o desde cualquier parte del mundo. Pero así como nosotros nos adaptamos a las nuevas reglas de juego, los ciberdelincuentes también aprovecharon para explotar el miedo y la incertidumbre de la pandemia para implementar ataques dirigidos a consumidores y a empleados remotos. Todo indica que el 2021 será muy similar en materia de formas de trabajar a distancia: la conectividad seguirá en aumento y los dispositivos móviles serán nuevamente las estrellas. Sin duda, las empresas y usuarios deberán replantearse la seguridad de la conectividad móvil. Si todavía no lo hicieron, es el momento de evaluar sus capacidades tecnológicas y medidas de prevención, tomando los resguardos necesarios, incorporando las herramientas y soluciones de autenticación acorde, y de esa forma evitar caer en los engaños de los ciberdelincuentes que seguirán perfeccionando sus métodos y canales de ataques.

Las inversiones en tecnologías transformadoras pueden perder sentido si no cumplen su función de proteger el negocio, sus clientes u otros activos vitales, mientras la complejidad y la velocidad del desarrollo continúan desafiando a los tomadores de decisiones IT y del negocio.

Estamos convencidos de que la Transformación Digital modifica los cimientos de todas las industrias y de la sociedad. Hoy en día, hablar de inclusión sin hablar de inclusión digital es anacrónico. Para que los beneficios de esta nueva era lleguen a todas las personas, es necesario que la inclusión digital sea segura. El desafío que tenemos por delante, es poder convivir con un mundo digital más simple y más seguro para todos: empresas e individuos.

Por Sebastián Stranieri, CEO de VU

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