A primeras horas del primer día de la tan anunciada ola de calor, un corte masivo de luz en el AMBA dejó sin servicio a más de 700.000 usuarios. Edenor comunicó minutos antes de las 21 que ya se había normalizado “la red afectada por el evento en alta tensión”, y aclaró que continuaba “trabajando en la reposición de los casos puntuales que se encuentran sin servicio”.
Asimismo, justificaron: “Edenor informa que alrededor de las 13 salió de servicio una línea de alta tensión debido a un incendio ocurrido en una vivienda en el partido de San Martín”.
“Esto produjo una perturbación que afectó inicialmente el servicio en algunas zonas de los partidos de Tigre, San Fernando, San Martín y posteriormente se produjeron salidas de servicio de máquinas generadoras de la central Nuevo Puerto”, señalaron.
Además, Edenor detalló que algunas de las zonas más comprometidas fueron gran parte del corredor Norte de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
El masivo corte de luz afectó al menos a 700.000 usuarios de la zona norte y sur del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La interrupción del servicio se produjo a las 13.20 en los barrios porteños de Belgrano, Nuñez, Palermo, Recoleta, Colegiales, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Agronomía, Versalles, Villa Santa Rita, Villa del Parque, y a los municipios de Vicente López, Tigre, Pilar, Tres de Febrero, Lomas de Zamora, San Martin, General Rodríguez y Morón.
Mientras tanto, Edesur no protagonizó el corte del servicio como lo hizo durante la víspera del Año Nuevo. “Una falla en líneas de alta tensión ajenas a la responsabilidad de Edesur provocó la salida de servicio de dos de nuestras subestaciones”, explicaron, en Twitter.
Record de consumo y corte masivo
El servicio se interrumpió después de que la demanda eléctrica superara los 27.000 MW, mientras el termómetro de la ciudad de Buenos Aires marcaba los 38°C. Fue entonces cuando el consumo se disponía a quebrar un nuevo récord, tan solo dos semanas después del anterior pico de 27.088 MW de demanda, que sucedió a las 14:28 del pasado 29 de diciembre con una temperatura media de 31,7 °C.
En solo 20 minutos, el consumo se desplomó a 24.450 MW, lo que produjo el corte masivo del servicio, según los datos en tiempo real que publica Cammesa, la compañía encargada de los despachos de electricidad.
A las 13.45, la demanda comenzó a recuperarse y pasadas las 14 ya había superado nuevamente los 25.500 MW. La página del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), en tanto, se cayó y por varias horas no se pudo ver el mapa con las zonas y usuarios afectados.
La versión oficial
Por su parte, el ENRE confirmó que a las 13:14 se produjo «el desenganche de la Línea 46 de Alta Tensión que vincula la Estación Transformadora Morón con la Estación Transformadora de Malaver».
De esta manera -indicó- una subfrecuencia en el sistema que desencadenó el desenganche de las máquinas de Central Puerto NPUETV06, PNUETV09 y CEPUTG12 con 235/235/210 MW».
Asimismo, el ENRE comunicó que a las 13:28 se produjo el desenganche de la Línea 48 de alta tensión, vincula las mismas Estaciones Transformadoras que la LAT46 manteniendo la subfrecuencia en el sistema y produciendo el desenganche de las máquinas de Central Puerto Número CEPUTG11/TV10 con 210/90 MW.
Según un informe preliminar, la causa es originada por una falla en las líneas de Alta Tensión en la zona de Costa esperanza de la zona de San Martín.
«En estos momentos Central Puerto está haciendo las tareas de arranque de la CEPUTG12, a los fines de iniciar la normalización del suministro», señaló el Enre.
Por su parte, el secretario de Energía, Darío Martínez, y el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, recorrieron Central Puerto junto a Fernando Bonnet (gerente general), para controlar las operaciones de restablecimiento de la central, a fin de recobrar el servicio lo antes posible luego de la interrupción que generó el incendio sobre la línea 220 Kv Moron-Malavar y así seguir normalizando el servicio a quienes este martes sufrieron cortes durante el mediodía y la tarde de este martes, se informó desde esa cartera.
¿Quién controla a las empresas?
El ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) es el organismo que controla que las empresas que brindan el servicio eléctrico (las generadoras, las transportistas y las distribuidoras) cumplan con sus obligaciones.
Una de sus tareas fundamentales es proteger los derechos de los usuarios. También fija tarifas y tiene entre sus objetivos verificar que la prestación del servicio no ponga en riesgo a las personas ni perjudique su salud o al ambiente.
El ENRE atiende las consultas de los usuarios y sus reclamos por problemas con las empresas distribuidoras EDENOR, EDESUR y EDELAP, encargadas de llevar la electricidad hasta nuestras casas.
Inversión, control y complicaciones en el servicio
El apagón puso nuevamente en el tapete la inversión por parte de las compañías en todo lo que hace a la red eléctrica. Por la desinversión y la falta de control, entre 2016 y 2019, los cortes de luz aumentaron un 3% de acuerdo al indicador SAIFI, que permite medir los cambios en la cantidad de cortes de luz en un determinado período, para las distribuidoras Edenor y Edesur.
En el mismo período y por las fuertes subas de los precios de la energía, la demanda residencial en megavatios cayó un 17%, al pasar de 1.933.671 en el acumulado de 2016 a 1.614.022 en el acumulado de 2018.
Además de todo esto, en 2019 se registró el «apagón del siglo», la peor interrupción energética que se haya registrado en todo el territorio. Se estima que afectó a 50 millones de personas, tanto en Argentina, como Uruguay y Brasil.
Según publica el portal Econojournal, la Revisión Tarifaria Integral (RTI) de 2017 había establecido la ejecución de procedimientos de control semestrales para evaluar la calidad del servicio. El procedimiento relevaba la frecuencia de interrupciones (cantidad de veces que un usuario esta sin servicio en el año) y la duración de las interrupciones (cantidad de horas que un usuario está sin servicio por año). La RTI establecía un sendero para el cumplimiento de objetivos cada vez más exigentes para las distribuidoras.
Con el cambio de gobierno y luego de la intervención de los entes reguladores de la electricidad y el gas dispuesta en la Ley 27.541, el ENRE suspendió la aplicación de la RTI sobre la base de no convalidar los aumentos tarifarios previstos. Pero también se terminó en marzo de 2020 con la ejecución de los procedimientos de control semestrales. Desde entonces que no hay datos sobre la calidad de los servicios en los tres siguientes semestres.
El último control semestral realizado y publicado corresponde al período septiembre 2019- febrero 2020. Según el reporte, las empresas cumplieron con los límites dispuestos para la duración de las interrupciones. En cuanto a la frecuencia de las interrupciones, Edenor cumplió con el objetivo fijado, pero Edesur no. Anteriores reportes semestrales muestran que, desde 2017, Edenor fue cumpliendo con todos los objetivos, mientras que Edesur no cumplió casi nunca con la reducción en la frecuencia de interrupciones. Desde marzo de 2020 ya no se sabe cómo evolucionó la calidad de servicio.
Descongelamiento de tarifas y regulación del mercado
Con la mira puesta en el paulatino descongelamiento de tarifas durante el 2022, el Gobierno extendió la intervención de los organismos encargados de regular los mercados de electricidad y gas.
La medida abarca al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y al Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) y rige desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre del año próximo.
De ese modo, se pretende terminar en el primer trimestre del 2022 para contar ya con un esquema tarifario que permita segmentar las facturas teniendo en cuenta el poder adquisitivo de los clientes de Edenor, Edesur y Metrogas, en el ámbito del GBA y la Capital Federal.
Según los considerandos, las intervenciones de los dos organismos están justificadas por la Ley Nº 27.541 de Solidaridad Social y Reactivación Productiva que declaró la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social y delegó en el Poder Ejecutivo Nacional la implementación de políticas indispensables para cumplir con los objetivos de la norma.
Tanto en ENARGAS como el ENRE fueron intervenidos por el gobierno de Alberto Fernández mediante los decretos 277/20 y 278/20, respectivamente, y posteriormente se designó una nueva interventora a cargo del organismo de control del mercado eléctrico quien reemplazó a Federico Basualdo en ese cargo.
Tanto Manín como Bernal debieron encarar sendas auditorías e investigaciones de los contratos de concesión de los cuales surgió la alternativa de iniciar un proceso de renegociación de la revisión tarifaria integral vigente con la intención de propender a una reducción de la carga tarifaria real sobre los hogares, comercios e industrias.
De hecho, mediante el dictado del Decreto Nº 1020/20 se determinó, entre otras cuestiones, el inicio de la llamada Renegociación de la Revisión Tarifaria Integral vigente, correspondiente a las prestadoras de los servicios públicos de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural que se encuentren bajo jurisdicción federal.
Tanto el ENRE como el ENARGAS se encuentran avanzando en el proceso de renegociación con las empresas prestadoras que involucra diversos aspectos y estudios, tales como las revisiones de los planes de inversiones obligatorias.
Microcortes, cambios de tensión y el cuidado de los electrodomésticos
Los problemas de energía también ponen en jaque al consumidor. La ola de calor que azota a Buenos Aires provocó un récord de demanda eléctrica. Estas interrupciones se convierten en un serio problema para los artefactos eléctricos: baja tensión, alta tensión y microcortes pueden transformarse en una pesadilla para los consumidores. Entonces, ¿qué se recomienda para cuidar los electrodomésticos más importantes?
Aires acondicionados, heladeras y todo tipo de aparato electrónico de alta demanda de energía se encuentran en vilo, mientras los consumidores están en alerta ante posibles fallas en los mismos por la baja de tensión.
Para proteger los equipos adecuadamente, comúnmente se cree que los estabilizadores son la solución. Pero “existen los UPS -unidades de suministro ininterrumpido de energía- que a diferencia de los estabilizadores que sólo mantienen estable la tensión de salida en sus tomacorrientes protegiendo al equipo conectado de altas y bajas en el voltaje de línea, cubren además los cortes de energía, ya que mantienen la tensión de salida durante una determinada cantidad de minutos”, comenta Mariana Coste, ejecutiva de Vertiv, proveedor global de infraestructura digital crítica.
Esto significa que protegen los equipos, permitiendo en estos casos guardar el trabajo en proceso y apagar apropiadamente el equipo conectado. “Un estabilizador mantiene estable la tensión de salida en los tomacorrientes protegiendo al equipo conectado de altas y bajas en el voltaje de línea, mientras que la UPS además de cumplir esas funciones, tiene batería interna que nos dará un tiempo de autonomía en caso de un corte en el suministro eléctrico.”, completa Coste.
Ante esto, la ejecutiva de Vertiv explica que las UPS funcionan de manera análoga a “un estabilizador con baterías, que mantiene el dispositivo encendido en caso un corte de luz, dando tiempo para guardar el trabajo y apagar el PC correctamente; mantener el equipo encendido mientras da tiempo de activar un sistema alternativo de alimentación, como por ejemplo un grupo electrógeno y mantener la computadora encendida para seguir trabajando mientras se restablece la energía”.