(LATAM).- De acuerdo a Rockcontent, si se habla de la responsabilidad social es sí, se puede definir como el compromiso y las obligaciones que asumen los miembros de una comunidad entre ellos y el entorno.
Lógicamente, al trasladarlo al terreno empresarial, el significado es el mismo, simplemente que esta carga o compromiso es desempeñado, de manera voluntaria, por organizaciones corporativas.
De alguna manera, esto hace que las compañías vayan un paso más allá y no solo beneficien a su entorno a través de la generación puestos de empleo y la ampliación la oferta de productos y servicios.
Al tomar en cuenta la responsabilidad social empresarial, las organizaciones impactan de manera directa e inmediata la vida de los ciudadanos y las comunidades a través de programas que impulsan el desarrollo económico, la educación y muchas otras causas sociales.
Además, la RSE también es una filosofía que se incorpora a la visión de negocios, basándola en el respeto, los valores éticos, el cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad en general.
Para el mundo de los negocios, la responsabilidad social empresarial (RSE) es un aspecto relativamente moderno, que surgió en el comienzo del proceso de la transformación digital.
No fue hasta la última década del pasado milenio que este concepto empezó a cobrar fuerza, incorporándose a la cultura organizacional de muchas compañías.
De acuerdo a Gestiopolis.com, un portal especializado en negocios, la llegada de la globalización, el desarrollo de la conciencia ecológica, las mayores exigencias de los usuarios y las nuevas tecnologías fueron algunos de los factores que incentivaron el auge de la RSE.
RSE y pandemia
Según el portal Más Industrias, son varias las empresas que, en pandemia, se extendieron más allá del cuidado del público interno y empezaron a trazar iniciativas comprometidas con el público externo, a través de donaciones de productos o servicios, modificaciones productivas, campañas de concientización y otras modalidades de Sustentabilidad y Responsabilidad Social Empresaria.
La entidad destinó $55 millones en diferentes iniciativas. Algunas de ellas enfocadas en mejoras de centros de salud, tales como habilitar más camas para los infectados, entregar monitores multiparamétricos y kits de protección para el personal de la salud en los hospitales de las zonas más comprometidas.
En la compañía avanzaron en dos iniciativas de donaciones, una de $10 millones para apoyar el proyecto #Seamosuno cuya aspiración es ayudar a 4 millones de personas y otra de $10 millones para la campaña de la Cruz Roja para equipar el sistema de salud con respiradores, camas, insumos y kits de protección.
Trabajaron en proveer y garantizar kits sanitarios, paneles de acrílico y elementos de protección personal para cada uno de sus colaboradores, a fin de preservar su salud y la de los clientes que allí concurren.
También se sumaron a la promoción del trabajo remoto. A través del Desafío Banco Patagonia invitó a jóvenes a identificar problemáticas relacionadas con el COVID-19 y proponer soluciones innovadoras, con importantes premios tecnológicos. Adicionalmente aportaron a la campaña #Seamosuno.
Se enfocaron en primera instancia en la construcción de un Comité de Crisis identificando focos de riesgo y oportunidades de soluciones. Luego, su trabajo fue en varios sentidos, para el público interno con trabajo remoto y vacunación antigripal, y con la apertura de un servicio de telemedicina “Llamando al doctor” destinado a trabajadores y publico intermedio, como proveedores y clientes.
Realizó acciones de acompañamiento para emprendedores de Neuquén con el programa “Top XV Emprendedor” donde brindan asistencia técnica durante siete meses a PyMES de la región, en articulación con el Ministerio de Producción e Industria. Además, ofrecen posibilidades a líneas de financiamiento y generación de redes de contactos locales.
Con el objetivo de aportar a situación del aislamiento, realizan episodios educativos y videos tutoriales para niños y jóvenes, abordando temáticas como la electrónica, robótica y diseño en 3D.
Aportaron U$S 6,5 millones para apoyar el acceso a alimentos nutritivos para comunidades vulnerables en 12 países la Red Bancos de Alimentos a través de The Global Foodbanking Network.
La empresa realizó cambios en su producción. Elaboraron más de 150 mil unidades de alcohol para uso sanitario, a base de mosto cervecero, las cuales fueron donadas al personal de hospitales públicos y de atención primaria.
Y también donaron aproximadamente 8 mil kilos por semana de pan elaborado con harina de cebada para organizaciones sociales.
RSE capta a jóvenes empleados
El sueldo no siempre es el factor más importante al momento de valorar un lugar como atractivo para trabajar, por lo que la población joven valora cada vez más los factores como el compromiso medioambiental, la diversidad, la inclusión laboral y la responsabilidad social de los ambientes laborales.
Particularmente, en lo relacionado con gestión en materia de impacto social, la Guía Laboral Hays 2021, reveló que el 27% de los encuestados (población Milenial y Generación Z) siempre tienen en cuenta las acciones de Responsabilidad Social Empresarial de las compañías al momento de buscar empleo y el 25% dejó su puesto de trabajo en el último año por su descontento con la filosofía corporativa.
En línea con ello, cada vez es más frecuente que organizaciones de todos los tamaños y sectores se preocupen por ir más allá de impactar a las comunidades que las rodean por medio de la generación de empleos directos e indirectos o mediante su oferta de productos y servicios, promoviendo iniciativas que impulsen el desarrollo económico, la educación, la sostenibilidad y el progreso social.
Un ejemplo de RSE es Compensar que, desde su nacimiento, hace 43 años, trabaja por el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores y sus familias, especialmente de aquellos con menores ingresos, a través de la redistribución de los aportes e ingresos de los fondos de protección social que administra y que se traducen en vivienda digna, seguridad alimentaria, sano esparcimiento y oportunidades de empleo, entre otros.
En este sentido, la responsabilidad social hace parte de la esencia de esta entidad, pues todas sus acciones están encaminadas a la transformación social. Adicionalmente, en la gran mayoría de servicios aporta directa o indirectamente a dar cobertura a derechos fundamentales y por medio de las diversas iniciativas que lleva a cabo contribuye a la consecución de las metas nacionales referentes a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El caso de Amazon México
En la compañía estadounidense de comercio electrónico Amazon, “tenemos un equipo especifico de sostenibilidad trabajando con respecto a la plegaria climática, buscamos ser un buen empleador no solo para nuestros empleados, también buscamos mejorar las comunidades donde viven y operan”, comentó Marisa Vano, Líder de Comunicaciones en Latinoamérica.
Amazon tiene presencia en México desde hace más de seis años y cuenta con más de 7,500 empleados. Cabe destacar que, al abrir un centro de distribución, además de que se ayuda a prosperar a la comunidad, crece la tasa de empleo, pues por cada 10 empleos directos se crean nueve indirectos, lo que ocasiona menor tasa de desempleo y un mayor ingreso familiar.
Entre las actividades de RSE destaca la de voluntariado, donde los colaboradores contribuyen activamente “cada tres meses lanzamos campañas internas para saber dónde les gustaría a los empleados que apoyáramos, pueden ser instituciones, organizaciones, fundaciones y quien mejor que ellos que conocen las problemáticas en sus localidades, se dan cuenta de las necesidades y nosotros ayudamos a través de ese empleado que dio la propuesta con donaciones”, agregó la vocera.
Con respecto a los desafíos de la empresa, el principal es el de autos eléctricos y que todas las iniciativas se puedan realizar con infraestructura para inspirar a la industria a sumarse. “La estrategia de RSE tiene que venir en el centro de lo que hacemos, esa es la manera de hacer un negocio, tenemos que ser responsables, hay una gran responsabilidad para utilizar recursos, herramientas y talento, lo que hagamos debe construir y ayudar a que tengamos un mejor planeta para nosotros y para las generaciones que vienen”, acotó Marisa Vano.
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Principios éticos de RSE
A la hora de aplicar la RSE, muchas empresas también se apoyan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y planteados la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y enmarcados en el sector empresarial a través del Pacto Mundial.
Hay alrededor de 8 mil empresas adscritas a estos objetivos, que tienen como fecha límite el año 2030. Son 17 objetivos que cubren asuntos ambientales, laborales, culturales, económicos y sociales
Estos son los 10 principios básicos a la hora de implementar RSE en una empresa:
- Apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales reconocidos internacionalmente, dentro de su ámbito de influencia.
- Asegurarse de que sus aliados no son cómplices en la vulneración de los derechos humanos.
- Apoyar la libertad de afiliación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva.
- Eliminar toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción.
- Contribuir a la erradicación del trabajo infantil.
- Eliminar la discriminación en el empleo y la ocupación.
- Mantener un enfoque preventivo que favorezca el medioambiente.
- Fomentar, entre colaboradores, proveedores y consumidores iniciativas, para una mayor responsabilidad ambiental.
- Favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medioambiente.
- Trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas extorsión y soborno.