En muchos ámbitos, las pymes emplean a un gran porcentaje de trabajadores provenientes de sectores vulnerables de la sociedad. Por ejemplo, existen zonas rurales en las que son la única fuente de empleo.
En Argentina hay 600.000 mil pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan el 99% del tejido empresarial y generan el 70% del empleo formal. Un tercio está instalado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que abarca la Capital Federal y 40 municipios adyacentes del territorio bonaerense.
A nivel nacional el sector pyme aporta el 45% del PBI, el 50% de las ventas y más de 30% del valor agregado. Por su parte, las MiPymes representan un 64,7% del empleo privado registrado. No es un dato menor que en los últimos 20 años, el número de Pymes creció un 47% en nuestro país, incremento que se vio afectado a partir de marzo de 2020 con el impacto de la pandemia en todo el mundo.
Durante el actual período de salida de la pesadilla mundial, las pymes vuelven a ser protagonistas de la recuperación económica de nuestro país. El cambio es palpable en la mayoría de los sectores, con evidente reactivación de la economía y la producción con relación a los años 2020 y 2021.
En cuanto a la situación laboral, hay indicadores alentadores: según el INDEC, la tasa de empleo alcanza al 43,6% de la población, números que muestran una rápida recuperación luego de los terribles efectos de la crisis sanitaria. Falta mucho camino por recorrer, pero el motor de las pymes está andando.
En abril, las ventas minoristas en comercios aumentaron a nivel nacional un 6% anual, y acumularon un alza de 7,6% en el primer cuatrimestre del año. En ese contexto, los comercios de la Provincia de Buenos Aires muestran mayor movimiento, impulsado por un aumento del consumo.
En mayo hubo un retroceso: las ventas registraron una baja del 3,4% -en un contexto inflacionario del 5,1%-. Si bien es una alerta, mayo es, históricamente, un mes negativo para el comercio minorista, al igual que noviembre. Los indicios de recuperación del consumo volvieron con las ventas del Día del Padre, que registraron un crecimiento del 1,4% frente al año pasado. El 66% de los negocios relevados consideró que sus ventas fueron iguales o mejores a lo esperado.
Por su parte, de acuerdo a números de CAME, la producción de la industria manufacturera pyme subió 3,4% anual en abril. Al mismo tiempo, el sector industrial no tuvo problemas de demanda porque el mercado se mostró muy activo, pero sí inconvenientes de producción por el encarecimiento y desabastecimiento de insumos.
La actividad turística sigue en ascenso. Está recuperando el terreno perdido durante la pandemia con números alentadores. El feriado de Semana Santa dejó un balance de 2.612.000 turistas y otros 2.350.800 de excursionistas que recorrieron las más de 1000 ciudades de la Argentina que integran el circuito turístico nacional. Gastaron $45.101,3 millones, que a precios constantes significaron 91,1% más que en la Pascua de 2021. Las ciudades bonaerenses mostraron un 90% de ocupación promedio, generando importantes ingresos a los sectores de hotelería, gastronomía y actividades culturales.
El feriado que combinó la conmemoración del paso a la inmortalidad del General Martín de Güemes y el Día de la Bandera quedó cerca de igualar esas cifras: 4,4 millones de turistas y excursionistas recorrieron el circuito turístico argentino, y se desembolsaron $55.070 millones. La ocupación promedió el 85%, con destinos como Tandil y Carhué, que trabajaron a pleno. La Plata tuvo niveles de hospedaje del 90% y los boletos de tren a Mar del Plata se agotaron.
Para quienes integramos la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires, es muy importante celebrar el 27 de junio -Día Internacional de las Pymes-, ya que se reconoce la importancia de las pequeñas empresas en los objetivos del Desarrollo y Fortalecimiento de las Economías; y el crecimiento de las sociedades gracias a la creatividad, la innovación y el trabajo digno generado por estas empresas.
Gestiones de FEBA para poner a las pymes bonaerenses de pie
Problemáticas y desafíos pyme
Las pymes todavía enfrentan una serie de problemáticas que amenazan la reactivación. Empresarios, comerciantes, emprendedores y trabajadores tienen por delante una serie de desafíos:
– Muchos puestos de trabajo siguen estando en la informalidad. Es importante una actualización de las leyes laborales, con la intención de encontrar alternativas para eliminar la doble indemnización, que es un gran obstáculo para el empleador. Y en especial para las pymes, ya que perjudica el proceso de contratación de personal.
– Garantizar el acceso de las pymes a diferentes instrumentos de financiamiento de sencilla instrumentación y con tasas pagables. Es decisivo en el presente y para proyectar el futuro.
– Reducir la presión fiscal e impositiva con una reforma tributaria que realmente tenga en cuenta la realidad de estas empresas, es imprescindible.
– Todos los signos de reactivación y de mejora registrados en los primeros meses de 2022 están siendo interceptados por una inflación galopante que superará el 60% a fin de año. Ese flagelo aniquila los bolsillos de los trabajadores, impacta negativamente en los índices de consumo y, en consecuencia, hace caer las ventas de las pymes.
– Seguir buscando herramientas y metodologías de control a los grandes formadores de precios es imprescindible.
Camilo Alberto Kahale, presidente de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires
