LATAM: La sociedad digital genera crecimiento y empleo de calidad

De acuerdo al informe Sociedad digital en Latinoamérica 2020-2022, elaborado por Fundación Telefónica, la digitalización es sinónimo de crecimiento, empleo de calidad, sostenibilidad e inclusión.
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De acuerdo al informe Sociedad digital en Latinoamérica 2020-2022, elaborado por Fundación Telefónica Movistar y al que tuvo acceso Business Trend, la digitalización es sinónimo de crecimiento, empleo de calidad, sostenibilidad e inclusión. Es una palanca clave para impulsar la economía global y la sociedad en su conjunto.

En ese sentido, la pandemia aceleró la digitalización, haciéndola avanzar el equivalente a un lustro en las primeras semanas de confinamiento y demostrando la relevancia de la conectividad. Ya no hay dos vidas, hay una sola y es digital.

El informe indica que “la recuperación de la crisis generada por la COVID-19 será digital”. Y en el caso de países emergentes, como los de América Latina, la transformación supone una gran oportunidad para remodelar sus economías.

En América Latina, según el BID, un aumento promedio del 10 % en la penetración de banda ancha en los países de la región podría provocar una subida del 3,19 % del producto interior bruto y del 2,61 % de la productividad, con lo que contribuiría a crear más de 67 000 empleos directos.

Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el despliegue de banda ancha fija tiene un efecto mayor sobre el crecimiento económico de los países más desarrollados, mientras que la móvil beneficia en mayor medida a las economías emergentes.

Sin embargo, la digitalización también plantea retos y debates, como los relativos a la desinformación y a la protección de los derechos humanos. Se necesita garantizar un uso ético de la tecnología dentro de un marco de valores humanistas, protegiendo la privacidad y los derechos digitales, para asegurar el éxito de una transición digital que no deje a nadie atrás.

El desafío del empleo: capacitación y teletrabajo

La pandemia ha acelerado el proceso de automatización del trabajo en América Latina. Este fenómeno afectó especialmente a tareas rutinarias y que a la vez enfrentan altos riesgos de contagio.

De esta forma, en paralelo a la disminución del empleo por los efectos de la recesión económica, se aprecia una bajada causada por la sustitución de fuerza laboral por sistemas inteligentes. Desde la perspectiva de la cualificación del trabajador, la CEPAL sostiene que son las ocupaciones que requieren una cualificación mediana las que corren un mayor riesgo de ser desempeñadas por robots y ordenadores, más incluso que las que demandan una baja cualificación.

La transformación digital no implica solamente destrucción de empleo; la incorporación de tecnología en los procesos productivos también tiene el efecto de crear nuevas ocupaciones.

El teletrabajo es otra tendencia que se ha visto acentuada por la crisis sanitaria. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que, en el segundo trimestre de 2020, alrededor de 23 millones de personas teletrabajaron en la región, es decir, entre el 20 % y el 30 % de los asalariados, mientras que antes de la pandemia dicho porcentaje era inferior al 3 %. No obstante, las bajas tasas de digitalización de las economías de los países de América Latina y las brechas tecnológicas existentes han determinado que el teletrabajo en el domicilio no se haya extendido de forma homogénea entre los distintos grupos laborales.

La importancia del desarrollo del comercio electrónico

La pandemia aceleró la adopción del comercio electrónico en la región, priorizando las compras de bienes y servicios esenciales, que no se podían adquirir por medios presenciales.

Uno de los principales factores que han impulsado el comercio electrónico en Latinoamérica ha sido la rápida penetración de las comunicaciones móviles: los smartphones se convierten en la palanca de la transformación digital del consumidor de la región.

Una barrera a la expansión del comercio electrónico en la región es el limitado acceso de los latinoamericanos a instrumentos de pago electrónico. A pesar de que la crisis causada por la COVID-19 ha acelerado la penetración del comercio electrónico en América Latina, se estima que entre el 20 % y el 30 % de las compras en línea se siguen pagando en efectivo.

 La digitalización de las cadenas productivas de la región

La pandemia impactó con fuerza en el comercio mundial y, en el caso de América Latina, el valor de las exportaciones en 2020 disminuyó un 13 % en comparación con el año precedente, aunque la contracción fue más severa en el comercio dentro de la propia región (-24 %).

Uno de los principales retos actuales de cara a garantizar los niveles de resiliencia y flexibilidad necesarios para operar en el mundo actual es la digitalización de la cadena de suministro, lo que incluye la aplicación de las tecnologías de la industria 4.0: inteligencia artificial, internet de las cosas, blockchain, la analítica y el big data.

Desde una perspectiva sectorial, CEPAL propone la introducción de tecnología en todas las fases productivas de las principales actividades económicas de la región: agroindustrial, industria manufacturera y comercio.

La digitalización, factor clave para la salida de la crisis financiera post-covid

La importancia de la digitalización en la mipyme

De todos los segmentos del tejido empresarial, las mipymes son las empresas más rezagadas en la digitalización. Este es un proceso crucial que incide en la mejora de su posición competitiva de la siguiente forma:

  • La tecnología de vanguardia (big data, inteligencia artificial, blockchain, impresión 3D) apoya la diferenciación del producto, y permite integrar las cadenas de aprovisionamiento y los nuevos modelos de negocio.
  • La digitalización ofrece a la mipyme nuevos canales para acceder a recursos estratégicos.
  • La digitalización de los procesos permite optimizar las operaciones de negocios mediante la reducción de costos y las mejoras en la eficiencia.
  • El uso de big data y de algoritmos de analítica avanzada optimiza la toma de decisiones y aumenta la rentabilidad del negocio.
  • Los canales digitales y el uso de herramientas de comercialización y suministros digitales apoyan la expansión de la cartera de consumidores y mejoran la captación de clientes.
  • La virtualización de bienes y servicios y la digitalización de la entrega de productos fomentan nuevos modelos de negocio.
  • El proceso de digitalización está transformando el marco institucional que rodea a la mipyme, de forma que la identificación de las necesidades de este tipo de empresas y la prestación de servicios públicos se agiliza y acelera.
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