(LATAM). El crecimiento del comercio electrónico ha traído consigo una diversificación, lo que conlleva diferentes tipos de eCommerce.
En ese marco, se inserta el dropshipping, cuya ventaja es que no requiere de inventarios ni de grandes inversiones iniciales. Una vez que hayas realizado una venta, tu proveedor enviará los productos desde su almacén, directamente a la puerta de tu cliente.
Mientras que una tienda normal tiene que adquirir el producto por adelantado y almacenarlo hasta que pueda ponerlo a la venta, el dropshipping te permite vender productos sin que previamente los hayas tenido que comprar y almacenar.
Esta modalidad no es nueva. De hecho, una empresa como Zappos comenzó a utilizarlo en 1999. Y otros grandes del comercio electrónico como Amazon y Sears también usan este modelo de negocio desde hace mucho tiempo.
Asimismo, hasta el 33% de toda la industria de comercio electrónico utiliza el dropshipping como un modelo primario de gestión de inventarios.
En estos casos, la tienda cumple una función única sobre la gestión de compra por parte de los consumidores -el pago, las órdenes y la facturación- y deja todo el aspecto logístico y almacenamiento en manos de los fabricantes o proveedores. De esta forma, la tienda no cuenta con un inventario propio, sino que depende del de terceros (mayoristas o fabricantes).
Este modelo de venta supone un acercamiento más económico y de fácil manejo, ya que minimiza la gestión que se da propiamente en la tienda. Aunque también limita el control sobre el stock y los tiempos de entrega.
¿Cómo se puede iniciar una tienda de dropshipping?
Para iniciar una tienda en línea de dropshipping, no se requiere una inversión inicial, ya que pues consiste en vender productos de otras tiendas actuando como intermediario.
La diferencia es que no es necesario tomarse todo el día para ir a diferentes locales y revisar posibles artículos de venta ya que los productos pueden ser de otra tienda y para la gestión de los envíos solo tienes que indicar al proveedor la dirección a la cual debe hacer llegar el producto, de acuerdo con Tiendanube.
Hay tres maneras en las que puedes hacer dropshipping: mediante alguna tienda en línea creada por el interesado, redes sociales y algún marketplace.
La primera opción es la más viable, ya que se evita que el producto se muestre con los de la competencia. Caso contrario, si se comienza por redes sociales, las mejores para hacerlo son Instagram, Facebook y WhatsApp Business. En tanto, un marketplace podría cobrar un costo extra por cada transacción y envío.
En términos de tecnología existe una oferta bastante nutrida y de fácil implementación que permite a los vendedores desarrollar su punto de venta digital con plataformas como Empretienda, Tiendanube, Mercado Shops o Shopify para emprendedores o empresas más chicas. Salesforce, Magento o VTEX son las opciones más usadas por las grandes.
Dropshipping en la región
Según un informe del sitio emarketer, América Latina fue la región donde más creció el comercio electrónico en 2020, con un 36,7 % a lo largo del año pasado. Detrás se encuentran América del Norte con un crecimiento del 31,8%, seguidos por Este y Centro de Europa (29,1 %), Asia-Pacífico (26,4 %), Europa Occidental (26,3 %) y Medio Oriente y África (19,8 %).
Según un estudio de la firma MediaCom, se estima que los colombianos gastan un 8 % más en diciembre que en los otros meses del año. Esto se replica, en mayor o menor medida, en otros países de la región.
