(ESTADOS UNIDOS) Quienes desean invertir sus ahorros, saben que el real estate es una de las opciones más seguras y estables a lo largo del tiempo, con potencial de generar altas ganancias y a bajo riesgo. Propiedades residenciales, comerciales o industriales son algunas de las alternativas que ofrece este mercado. También son múltiples las formas que tienen los inversionistas para financiarse, ya sea 100% con sus ahorros o a través de créditos hipotecarios.
Una de estas opciones es comprar propiedades en pozo, un tipo de inversión probada a lo largo del mundo que tiene grandes ventajas. En el caso de Estados Unidos, existen créditos hipotecarios de fácil acceso para extranjeros. Allí, la tasa de propiedad de vivienda de los latinos aumentó al 48,4% en 2021, frente al 47,5% en 2019, el nivel más alto desde mediados de la década de 2000, según datos de la Asociación Nacional de Profesionales Hispanos en Bienes Raíces (NAHREP).
Es que, invertir en ladrillos es la decisión más inteligente si se quiere mover el capital. Una propiedad de pozo tiene diferentes ventajas, una de ellas es que no requiere mucho conocimiento y es posible hacer un seguimiento detallado del crecimiento del desarrollo al que destinó sus ahorros. Es decir, lo único que debe hacer el inversor es aportar su dinero y esperar a que el desarrollador lleve adelante el proyecto hasta obtener el resultado final: una vivienda para uso propio o para renta.
Lo mejor a la hora de comprar una propiedad en pozo es que al ser una edificación nueva no requiere que se realicen grandes arreglos, proyectando varios años sin gastos estructurales. Otra ventaja es que, por normatividad, las propiedades nuevas tienen ventanas con impacto para huracanes, por lo que será mucho más valorada si se quiere poner en alquiler.
En cuanto a los plazos de entrega y el típico miedo o riesgo de no ver la propiedad terminada, lo cierto es que cuando se firma el contrato, hay una cláusula que detalla que la entrega de la propiedad puede demorar hasta 2 años por cualquier contratiempo externo que pueda surgir. Por ejemplo, en Florida hay muchos huracanes por lo que se requiere contemplar ciertos retrasos para ver la construcción terminada.
Respecto al proceso de financiamiento para la inversión en pozo, es posible que extranjeros accedan a créditos hipotecarios en Estados Unidos. Las propiedades adquiridas como inversión en pozo se pueden financiar entre un 50% a un 70% según el desarrollista permita.
Al momento de comprar la propiedad en pozo, se hace entrega del porcentaje de anticipo acordado y si el inversor adquirió un crédito para pagar el porcentaje restante, el mismo se desembolsará el día de la entrega de su propiedad y firma de documentación de cierre de la operación. El cliente, comenzará a pagar las cuotas de su hipoteca a partir de los 60 días aproximados posteriores a su cierre.
La persona extranjera que quiera pedir un crédito tiene muchas facilidades ya que en el país americano solo se basan en los requisitos actuales al momento de solicitarlo. Las condiciones que suelen requerir para otorgar el crédito pueden ser una carta de referencia del banco donde se tiene una cuenta, carta de ingresos del contador, y comprobantes de los fondos que hay en su cuenta para realizar el pago de la inicial de su propiedad. En tanto, para las personas locales, existe un “score” que se modifica con cada una de las acciones financieras de la persona, quedando constancia del pago de tarjetas de créditos, hipotecas o ingresos.
El mercado de real estate está en constante crecimiento y ofrece una gran variedad de opciones en un contexto seguro y amigable para los negocios. Solo es necesario encontrar el modelo de inversión que mejor se adapte a las necesidades, intereses y condiciones de cada inversor, conociendo los riesgos.
Por Nilda Gauna, Country Manager de QKapital.