El estudio, que fue realizado por el Observatorio de Productividad y Competitividad (OPyC) de la Universidad CAECE, con el apoyo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), evidenció en referencia a la utilización de redes sociales de la empresa un aumento significativo respecto a la primera edición (45% vs. 16%). Por otro lado, es importante destacar que las firmas que analizan o explotan big data internamente desde cualquier fuente de datos, también tuvo un alza relevante, para alcanzar el 20%, bien por encima del 12% registrado en la primera edición.
Como resultado de esta segunda edición, que contó con la colaboración de Mercado Libre, IPLAN y Linware y Gire, el IID fue de 3,98 (en una escala de 0 a 10), mientras que en la primera edición se había ubicado en 4,27. Es importante señalar que el relevamiento previo se había realizado bajo un contexto de mayores restricciones a la movilidad, mientras que para este segundo reporte muchas empresas ya habían vuelto a la presencialidad.
Cabe destacar que en para este análisis, se estudiaron a 400 empresas y siguieron los lineamientos de diversos reportes elaborados por la Unión Europea, con experiencia en mediciones de estas características.
Este índice indaga en diversas cuestiones referidas al uso de herramientas como el ecommerce, la infraestructura en la nube, las redes sociales y tecnologías emergentes (como big data e inteligencia artificial), entre otros aspectos.
En ese sentido, “el IID busca entender la trayectoria de las empresas en su incorporación de Tecnología de la Información y las Comunicaciones”, explicó Carlos Pirovano, Director del OPyC.
Asimismo, el Director del OPyC afirmó: “Educación y Tecnología son las dos herramientas fundamentales para ganar competitividad en el mundo de la producción. Medir la evolución de cada uno de los capítulos que analiza el IID aporta una información crítica que redundará en el futuro de las empresas y en su rentabilidad. Desarrollo de procesos digitales, comercio electrónico, almacenamiento en la nube, internet de las cosas y el uso de inteligencia artificial en la producción y los servicios, ya no son temas académicos, sino que se encuentran en el día a día de la actividad productiva. Las empresas usan herramientas TIC y el cliente las consume casi sin notarlo”.
Por su parte, María Emilia Rey Saravia, economista e investigadora del OPyC, señaló que “el análisis y explotación de big data lleva a las empresas a mejorar su productividad desde distintas aristas. Empresas de servicios financieros pueden identificar mejor el nivel de riesgo de otorgar préstamos a cada cliente en función de su comportamiento pasado en su ecosistema y fuera de él. La publicidad puede ir mejor dirigida a quienes buscan productos o servicios que ofrece cada empresa. Se puede entender rápidamente y con datos que factores afectan a la demanda. Eso impacta también en la precisión en la producción y logística dado factores que se ven como patrones en los forecasts de demanda. También es posible encontrar las causas de fallas en la producción; o entender qué productos pueden ser más exitosos en función de los días, horarios, lugares, público, etc. La explotación de los datos nos permite sacar información valiosa que sin herramientas de big data no podríamos analizar de forma simple, rápida y eficiente”.
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Los datos de 2021
El estudio de 2021 evidenció que para el promedio de las empresas el IID se ubicó en 4,27 (en una escala de 0 a 10). Asimismo, la investigación mostró que el 88% de las firmas encuestadas cuenta con acceso a Internet (con una velocidad de descarga que mayoritariamente fluctúa en dos rangos: entre 30 y 100mb, y entre 100 y 500mb).
El 51% provee a sus empleados dispositivos portátiles con conexión móvil; el 63% dispone de website, al cual se le brinda tanto un uso estático (descripción de bienes, servicios, precios) o como canal de venta (ecommerce). Asimismo, el 33% efectúa ventas online a través de marketplaces.
En otro orden, el 33% de las empresas consultadas adquirió servicios de computación en la nube, con usos que se vinculan esencialmente con el almacenamiento de datos (51%), emailing (40%), base de datos de la empresa en la nube (32%), paquete de oficina (31%) y ciberseguridad (30%). Asimismo, el 12% reportó analizar o explotar big data internamente desde cualquier fuente de datos; en tanto que entre los usos de la inteligencia artificial se destaca marketing y ventas (49%); procesos de producción (27%); administración (23%); y logística (21%).