(ARGENTINA) Ante un nutrido auditorio y en la sesión de apertura, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, sostuvo que “los desafíos de las finanzas sostenibles cobran fundamental importancia en el contexto global”. En este sentido, el dirigente porteño señaló que “el sector financiero está experimentando cambios” y que existe una “adaptación a la bioeconomía” que está en marcha. “La agenda de lo sostenible y la inclusión, nos encuentra como gobierno en la misma sintonía”, dijo Macri. “No podemos desconocer la realidad del cambio climático porque nos desafían las nuevas respuestas”, sostuvo y agregó que “debe haber articulación entre el sector público y el privado”. A la vez, el jefe de Gobierno dijo que “el sector financiero es actor clave para asistir a las empresas” y que existen casos de éxito y experiencias que “representan una oportunidad privilegiada para seguir construyendo consensos y aprender”.
“Debemos tomar real dimensión del problema”, dijo Macri y agregó “es remarcable el esfuerzo que está haciendo el gobierno nacional y el presidente Javier Milei”. “Compartimos el rumbo iniciado, pero también somos conscientes de que no debemos dejar nada atrás”, concluyó.
A su vez, la mágister Silvia Chaves, presidenta del Comité de Banca Sostenible e Inclusiva de FELABAN, dijo que “atrás quedó la banca que solamente trabajaba por la rentabilidad económica”. En este sentido sostuvo que “hoy las partes interesadas nos están exigiendo un mandato, que es generar valor ambiental, con prácticas amigables con el ambiente para que generen una economía próspera y donde no quede nadie atrás”. “Cuando hablamos de sostenibilidad, tenemos que hablar tres grandes componentes, uno ambiental, donde vamos a trabajar esos riesgos que pueden poner peligro negocios, pero que generan oportunidad de cambio”. El segundo elemento mencionado por Chaves fue “la parte social, que es darle rostro humano a nuestras operaciones, ya que cuando estamos generando crédito, estamos acompañando a las personas para que puedan cumplir sus sueños y a las empresas para que puedan dinamizar la economía mundial”.
“La sostenibilidad es el tercer elemento, donde hablamos de gobernanza, que muchas veces se nos olvida, las prácticas éticas, transparentes y robustas de un gobierno corporativo sólido que pueda desplegar políticas de derechos humanos y de sostenibilidad en toda la organización”. En esta línea, señaló que “la sostenibilidad es una nueva forma de hacer negocios, siempre buscando la prosperidad de nuestros bancos, pero con un aporte económico y social”.
Otro de los discursos que tuvo lugar fue el de Darío Wasserman, vicepresidente del Banco de la Nación Argentina. El directivo señaló que “hoy estamos ante la presencia de un cambio de raíz. Gracias al compromiso inquebrantable del Presidente Milei con el equilibrio fiscal, estamos bajando la inflación y estamos recuperando al peso argentino como vehículo para el ahorro y préstamo local, dejando atrás las recurrentes devaluaciones con impacto inflacionario que perjudican el cálculo empresarial y carcomen los patrimonios de particulares y empresas”.
Wasserman sostuvo que “muchas veces se habla de sustentabilidad en términos de políticas sectoriales o medidas específicas, pero no puede haber sustentabilidad si no hay riqueza, y no puede haber riqueza si no hay orden macroeconómico”. Trazando un diagnóstico de la realidad argentina, sostuvo que “si quieren mayor sustentabilidad, el camino es arreglar la macroeconomía, sanear la balanza comercial y recuperar la capacidad de crédito para que las empresas puedan mejorar su productividad. Esto vale mucho más que cualquier incentivo sectorial que se le pueda poner a los sectores renovables. La solución es más capitalismo, no menos. Y un capitalismo que busca la sustentabilidad desde la intervención estatal a la larga corta la rama sobre la que está sentado”. “Tenemos que aprovechar cada oportunidad que tengamos para sacar a los argentinos de la pobreza. Como dijo el Presidente en el Pacto de Mayo: la naturaleza debe servir al ser humano y a su bienestar; no a la inversa. Y hoy, el principal problema ambiental que tenemos es la pobreza extrema”, dijo.
Roberto Silva, presidente de la Comisión de Valores de Argentina (CNV) señaló que a la educación financiera se la concibe vinculada a la inclusión. “Desde la CNV estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance, los convenios con diversas entidades y trabajando en el régimen de los idóneos como parte importante. Todo lo que tiene que ver con banca sostenible es parte de nuestra misión y lo relacionado con IOSCO, que es el organismo que nuclea a todas las comisiones de valores del mundo”. En esta línea mencionó el trabajo realizado por CNV para apuntalar el camino de ingreso a la OCDE, “en la cual nos toca implementar la parte del gobierno corporativo, la sustentabilidad y el cambio climático”. “Nos toca el desafío de implementar la normativa, queremos guiarnos y tener la misma sintonía en la adopción de marcos internacionales”, concluyó Silva.
Por su parte, Pedro Inchauspe, director del Banco Central de la República Argentina (BCRA), señaló que “el presente y el futuro son desafiantes para la banca en Argentina y la región” y que “este congreso nos permite ver lo que ocurre en la región, intercambiar ideas y diseñar las mejores políticas públicas”. “Es importante escuchar realidades y problemáticas que afectan al sistema financiero, para desarrollar productos sostenibles, financieros y sociales, con fuentes de energías más limpias”, dijo el directivo. “Los ejes definidos marcan una agenda amplia y necesaria, son tiempos de aprendizaje para luego tomar decisiones. Tanto la tecnología como la inclusión son herramientas complementarias”, sostuvo Inchauspe y agregó “desde el BCRA tomamos como paradigma importante el trabajo conjunto con actores del sistema, poder trabajar en una mesa metodología de trabajo, ir generando resultados juntos, consolidando ideas y así mejorar el marco regulatorio”.
A su turno, y ante más de 600 personas, Giorgio Trettenero, secretario general de FELABAN, sostuvo que “la incertidumbre está en varios frentes” y que existen distintos think tanks internacionales “que consideran que la tensión geopolítica, la volatilidad financiera y el cambio climático resultan fuerzas en conflicto, que ponen en riesgo al ser humano”.
“Preocupa el aumento de las temperaturas en el mundo, ya que los daños asociados a los desastres naturales se han cuadruplicado en las últimas cinco décadas”, dijo el directivo. “En materia de emisión de gases de efecto invernadero, América Latina no es una fuente de problemas a nivel global, ya que emite menos del uno por ciento de los gases contaminantes”, dijo Trettenero. “Por el contrario”, sostuvo, “la región sí es terriblemente vulnerable a los problemas del cambio climático, dadas las inundaciones, la menor oferta del agua y los deslizamientos de la geografía como la cordillera de los Andes”. “Resulta paradójico, ya que nuestra región no contamina, es el pulmón del mundo, pero es víctima y no recibe equitativamente los recursos”. “Cerca del 90% de estos recursos llegan a América del Norte, el Sudeste Asiático y Europa, por lo que nuestra región queda víctima, carente de fuentes de financiamiento, ya que nuestros mercados no son desarrollados y no tenemos profundidad”.
“Otro tema de mucha preocupación es la deforestación”, dijo el secretario general de FELABAN, “ya que la región parece dar pie a la destrucción de las capas vegetales, vital para la regulación del clima”. Mencionó los “incendios”, la “ampliación de la frontera agrícola”, la “ganadería intensiva” como algunas de las “causas de la deforestación”. “Necesitamos movilizar capital para financiar planes de mitigación climática, para acelerar la inclusión social y para ello debemos generar incentivos. Las políticas públicas deben jugar un papel protagónico, y la banca y el sector financiero deben facilitar la movilización de capital”, señaló. “Esto implica inmensos retos para contener a toda la población, la banca tiene un rol fundamental, para financiar, asesorar y ayudar a los sectores de nuevos negocios, que tienen un impacto positivo en términos de la sostenibilidad”. “Necesitamos que la oferta de crédito atienda a empresas que puedan contribuir a proyectos que pueden ser parte de la solución del problema”, concluyó.