El escenario mundial de emergencia sanitaria al que se enfrenta la sociedad, ha provocado que se tomen medidas de aislamiento, tanto obligatorio como voluntario, evitando de esta manera el contagio masivo y colapso de los sistemas de salud a lo largo del mundo. Junto a esto, el uso de nuevas herramientas tecnológicas en distintos ámbitos, tales como el laboral y/o educativo, han aumentado, permitiendo a las personas seguir con sus tareas y rutinas diarias desde el hogar. Una de las modalidades más empleadas durante estas semanas ha sido el Teletrabajo. Este mecanismo de empleo remoto o a distancia, ha sido adoptado por múltiples empresas, instituciones y otros establecimientos del país, permitiendo mantener la comunicación entre trabajadores y seguir activos en el mercado.
En este contexto, y a fin de seguir en línea con sus objetivos, múltiples compañías y organizaciones, tales como Laboratoria, han visto la oportunidad de seguir evolucionando en la implementación de herramientas tecnológicas en su metodología de trabajo y manera de operar.
Esta start-up presente en cinco países de América Latina, que entrega la oportunidad a mujeres de formarse como programadoras, expertas en desarrollo web y diseñadoras de experiencia de usuario mediante bootcamps de seis meses, aplicó el Teletrabajo y Teleducación, formando de forma remota a 7 generaciones de mujeres en sus 5 sedes, es decir más de 300, con un equipo de más de 100 colaboradores totalmente operativo.
Sobre esto, Marisol Alarcón, socia, fundadora de Laboratoria Chile y Chief Partnership Officer de Laboratoria Regional, destaca la necesidad que hoy existe en la organización de seguir implementando nuevas modalidades digitales, tomando en cuenta que, para el caso del trabajo remoto, este “es parte de nuestra cultura de trabajo y entendemos que hoy, más que nunca, seguir alineados con nuestra esencia y objetivos es clave”, explica.
Si bien y como para la mayoría de las empresas del país, el cambio a la nueva modalidad fue repentina, la representante de Laboratoria Chile detalla que la adaptación a este formato no generó ningún problema para la organización, explicando que el bootcamp se basa en tres pilares fundamentales, los que hoy, han permitido ejecutar con éxito las clases: “El foco en el autoaprendizaje, esto es que cada estudiante sea responsable de su proceso; el aprendizaje basado en proyectos, a partir de los cuales buscamos simular el ambiente laboral al que nuestras egresadas se incorporarán; y finalmente, la colaboración sobre la competencia. Además el trabajo en equipo y la cultura de feedback, han sido, sin lugar a duda, el sustento para el aprendizaje, tomando en cuenta el contexto en el que nos encontramos actualmente”, declara Marisol.
Junto a estas bases, Laboratoria agrega que para brindar para una mayor colaboración entre los distintos actores de una empresa, organización o institución, y tangibilizar la productividad, es fundamental seguir una constante comunicación y obtener el feedback del trabajo realizado por cada funcionario, ya sea mediante una videollamada grupal o por escrito a través de Google Docs, entre las numerosas herramientas disponibles hoy en día, que permiten que el trabajo sea cada vez más dinámico y eficiente.
