Comenzando con un análisis global, el Speedtest Global Index – ranking de velocidad realizado por Ookla – nos muestra en qué países funciona mejor Internet. Los operadores de la famosa web Speedtest.net registraron las velocidades de conexión en todo el mundo y seleccionaron como ganadora del Speedtest Global Index (actualizado a febrero de 2020) a la ciudad estado de Singapur. La velocidad media de descarga en Singapur es de unos 203,68 Mbps, mientras que la velocidad de subida es de 210,75 Mbps. En prácticamente ningún otro país estos dos valores se encuentran tan cerca el uno del otro. De hecho, en comparación con las cifras de otros países, estos valores absolutos representan una gran excepción. Y es que, en segundo lugar, se sitúa Hong Kong con una velocidad de 169,60 Mbps.
El paseo triunfal de Singapur es el resultado de una expansión focalizada en la fibra óptica. Hace más de diez años puso en marcha una iniciativa llamada “Red de Banda Ancha Nacional de Próxima Generación», con el propósito de crear una red que suministrara Internet de alta velocidad en todo el país. En otros países este esfuerzo requeriría naturalmente inversiones mucho mayores, ya que el desarrollo necesita cubrir áreas más extensas. No obstante, el éxito demuestra que Singapur ha acertado, y cualquiera que viva allí accede a la velocidad de Internet más rápida del mundo.
En este ranking de velocidad, Argentina se ubica en el puesto número 69 teniendo un promedio de 38 Mbps de bajada y 7 Mbps de subida. Estos números coinciden con el informe por provincia del cuarto trimestre de 2019 realizado por ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones), donde solo Buenos Aires y la Capital Federal superaron los 30 Mbps la velocidad promedio de bajada de Internet fijo. Aunque informa que el 54,11% tienen un acceso menor a 20 Mbps, según el último trimestre disponible sobre la distribución de los accesos totales nacionales a Internet fijo por velocidad de bajada.
Aunque los datos de las pruebas de Speedtest se basan solo en los usuarios de servicios particulares y, por tanto, no ofrecen una visión completa, son representativos y demuestran que las velocidades de conexión en Argentina podrían mejorar mediante una inversión en infraestructura de Internet. Especialmente en este período de trabajo y estudio en casa, donde se está haciendo evidente que Internet es un pilar importante para la economía, la vida social y cultural, considerándose también esencial para disminuir la brecha digital.
Por otro lado, es especialmente importante no debilitar la banda ancha disponible, lo que, sin embargo, ocurre en muchos hogares debido a una conexión Wi-Fi débil. Si solo los routers son los encargados de proporcionar la señal Wi-Fi en hogares enteros, llegan rápidamente a sus límites. El resultado se traduce en pérdidas de conexión, interrupciones en las videollamadas y una baja resolución durante la reproducción online en streaming.
Las soluciones modernas de red ayudan a resolver estos problemas. Por ejemplo, la tecnología Powerline (PLC), como los adaptadores que ofrece devolo. Éstos utilizan el sistema eléctrico de la casa, transformando cada enchufe en un punto de acceso rápido a Internet, ya sea en el living, el dormitorio, la oficina en casa e incluso en el balcón o jardín. La ventaja de la tecnología Powerline en los adaptadores, es que resulta fácil de instalar, totalmente plug & play, sin necesidad de colocar e invertir en un cable de red en toda la casa. Es así como se puede maximizar el acceso a velocidades rápidas, puertos LAN y lo más importante, también instalan un punto de acceso WiFi en cualquier lugar. Se podrá conectar por cable LAN al Smart-TV, la consola de videojuegos y mediante WiFi a todos los dispositivos móviles como el Smartphone, los portátiles y las tabletas con una conexión a Internet rápida y estable.
