(ARGENTINA).-Respecto al lugar que ocupan los bootcamps en la actualidad a la hora de capacitarse y lograr una salida laboral, Taiah resaltó a Business Trend que “el advenimiento de Internet generó una transformación radical en el mundo del trabajo que se refleja en el permanente surgimiento de nuevas profesiones y en un mercado cada vez más variable, flexible y desafiante”.
Sin embargo, los centennials, aquellas personas nacidas a partir del año 2000, no viven este cambio como una novedad: nacieron y crecieron en la era de Internet y la única realidad que conocen es la de vivir, socializar, estudiar y trabajar rodeados de dispositivos móviles.
En ese marco, los modelos de estudio y trabajo están cambiando. “Antes uno elegía una profesión y estudiaba una vez en la vida a los 20 años para dedicarse a eso el resto de su vida laboral que era muchísimo más corta que la actual”, especificó la vocera de MindHub, Bootcamp orientados a la enseñanza y empleo en tecnologías digitales, y añadió que, actualmente, “la constante actualización del mundo, los nuevos empleos, la búsqueda de un primer empleo calificado en tiempos cortos y la necesidad de especialización, así como de sumar nuevas habilidades, nos invita a estar capacitándonos continuamente”
Es en este contexto, “los bootcamps surgen como una nueva alternativa de capacitación que funciona como un acelerador de habilidades demandadas en el mundo laboral”, afirmó a este medio.
De acuerdo a un estudio del BID, los bootcamps no sólo son el modelo educativo que se adapta muy bien a una sociedad que necesita capacitarse en poco tiempo en habilidades tecnológicas, sino que también, “están creando caminos educativos alternativos en las economías afectadas por los grandes desafíos planteados por la revolución digital”.
Estas características, sumadas al hecho de que se utilizan las plataformas más innovadoras y requeridas por el mercado, hace que los estudiantes egresen como profesionales calificados y tengan, además, una mayor libertad para elegir el trabajo que se adapte a sus personalidades y necesidades, que no sólo tienen que ver con un salario competitivo, sino también con beneficios extrasalariales como la reputación y valores de la empresa en la que trabajan, la llegada directa a sus jefes, el home office, los viernes flex, los códigos de vestimenta más informales y más días de vacaciones, como revela una encuesta realizada por Michael Page a centennials (20-25 años) y millennials (25-30 años).
Si hablamos de bootcamps en Argentina, la startup pionera es MindHub, una compañía creada por tres mujeres con larga trayectoria en la industria IT y pensada para cumplir con dos grandes metas: por un lado, achicar la brecha laboral que existe entre la falta de talento digital y la demanda del mercado. Por otro lado, lograr que sus alumnos egresen con experiencia laboral y con un portfolio de proyectos en lugar de salir a buscar su primer trabajo sin conocer cómo funciona el mundo real.
Bootcamps como el de MindHub hoy están corriendo con una empleabilidad superior al 90 por ciento de sus egresados. Esta empleabilidad es medida durante los 3 meses posteriores al egreso de sus alumnos, quienes en promedio estuvieron entre 3 y 5 meses capacitándose en forma intensiva en distintas habilidades tecnologicas asociados al Desarrollo Web y Mobile.
En otros tiempos un estudiante podía recibirse sin experiencia y comenzar a labrar su carrera profesional de manera escalonada. Hoy, en pleno siglo XXI, trabajar de manera simultánea con la cursada y recibirse con experiencia laboral no es un simple valor agregado: es una necesidad.
En este escenario, uno de los principales valores agregados de MindHub “es, precisamente, que los alumnos aprenden mientras trabajan y trabajan mientras aprenden, lo que les brinda las habilidades técnicas y blandas que necesitan para ingresar al mundo laboral real con herramientas como saber trabajar en equipo, interactuar con clientes, estimar tiempos, cumplir con plazos de entrega y desempeñarse en modalidad remota con equipos multidisciplinarios que trascienden fronteras”.
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Startup y mercado actual
Respecto a la experiencia de desarrollar una startup, Taiah expresó a Business Trend que podría ser “lo más parecido a una montaña rusa. Al principio esta todo por hacer, vas subiendo para llegar a tener un producto sin saber muy bien qué esperar en el próximo paso. Pero, una vez que tenemos el producto y nos lanzamos al mercado, empieza moverse con una enorme velocidad. Y ese viaje es con la libertad para crear desde cero, pero sin el cinturón de seguridad o la contención que te proporciona la corporación”. Lo que sucede es todo lo contrario, lo que se desarrolla es de la mano de los fundadores y el equipo: “el know how, los procesos, el talento, las relaciones y sobre todo el ADN o cultura de lo que se quiere construir”, remarcó.
“Sin dudas se necesita una gran adaptabilidad y escucha para poder entender y aprender de aspectos muy diferentes. Uno tiene que estar preparado para aprender como nunca e implementar rápidamente”, añadió a este medio.
Sobre las proyecciones que existen en el mercado en relación con el crecimiento de estas tecnologías, la especialista indicó a Business Trend que las startups “están instaladas en el mercado definitivamente para quedarse. En muchos casos son un músculo de I+D mucho más dinámico que las empresas tradicionales”.
“Hubo un boom de inversión en las startups que debido a la coyuntura actual está virando a revisar las valuaciones y valorar más los resultados reales de las compañías. La coyuntura actual también va a obligar a los inversores a reinvertir en algunos casos en sus proyectos o postergar el cash out. Esto puede ocasionar que haya menos inversión en nuevos startups, pero considero que esto no va a cambiar el hecho que están para quedarse. Y los países que den un marco competitivo para promover este ecosistema sin dudas tendrán una ventaja competitiva a futuro. Ya lo vemos hoy en nuestro país, con las fuentes de ingresos y las fuentes laborales que dan los unicornios de hoy que fueron los startups de ayer”, aseveró a Business Trend.
Por ello, las startups son empresas de origen tecnológico y “podría decirse que nunca hubo un momento tan bueno para introducirse en la industria tech. Las oportunidades laborales y la proyección de crecimiento son más que interesantes. De hecho, en el mercado IT de acuerdo a la CESSI hay más de 15 mil puestos sin cubrir. Esto se da porque la demanda crece y la matricula de las carreras STEM no le sigue el ritmo. Los salarios de, por ejemplo, Desarrolladores Web Junior en el mercado son en promedio un 15% más elevados que otras posiciones Junior y lo interesante viene después, donde el desarrollo y crecimiento del talento en IT es mucho más acelerado que en varias carreras más tradicionales”, detalló.
Cabe destacar que, según un estudio realizado por Bumeran en el AMBA, que concentra el 93% de las búsquedas laborales de la industria, los avisos en Tecnología reciben un 75% menos de postulaciones por aviso que un aviso promedio. Asimismo, la remuneración bruta pretendida en puestos de Tecnología es en promedio 25% más alta que el salario bruto medio pretendido del mercado.
