Todo hace prever que las iniciativas se tratarán en sesiones extraordinarias y el objetivo de los proyectos sería aumentar la producción, las exportaciones y el empleo. El alcance será la producción de automóviles, pick ups, vehículos comerciales, buses y camiones, motorizaciones y autopartes.
Según explicó el diputado nacional, Eduardo Toniolli (FDT, Santa Fe), la iniciativa aplica a nuevos proyectos de inversión que incluyan plataformas exclusivas regionalmente y niveles mínimos de contenido nacional. En el caso de tratarse de autopartes, podrán ser nuevas o ya producidas que involucren mejora sustantiva en capacidad de producción.
Entre los beneficios que se incluyen, se hace referencia que, para las inversiones en bienes de capital e infraestructura aprobados por la Secretaría de Industria, se otorgarán:
-Créditos fiscales por el IVA, que consisten en su devolución anticipada, permitiendo ser utilizado para el pago de otros impuestos nacionales.
-El plazo de devolución reduce de 6 años (el plazo habitual) a 3 años en caso de las inversiones contempladas en esta ley.
-Amortización acelerada de bienes de capital (se reduce de 5 a 3 años) y obras de infraestructura (se reduce a la mitad de la vida útil estimada) en Ganancias, con esto reduce la base imponible del impuesto. La amortización refleja la pérdida de valor de un bien en su vida útil.
Cabe destacar que estos dos incentivos fiscales se otorgan para compensar el costo financiero de las inversiones, que se origina porque las inversiones son por altos montos y se realizan en 2 o 3 años.
Promoción de inversiones
Cabe recordar que, a mediados del año pasado, el Gobierno envió al Congreso un proyecto de ley que prevé beneficios como la devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado (IVA), amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias y derechos de exportación del 0 por ciento hasta diciembre de 2031 para nuevos proyectos de inversión que apunten a una mayor producción, exportaciones y empleo en las terminales y empresas autopartistas.
Los beneficios operarían para las plataformas exclusivas regionalmente y con niveles mínimos de contenido nacional y crecientes a medida que avanza el proceso de producción. Los proyectos productivos deberían pasar por el la autoridad de aplicación.
Ley de Electromovilidad
Busca el reemplazo gradual de vehículos de combustión interna por autos eléctricos para reducir las emisiones de CO2 y al mismo tiempo desarrollar la tecnología y la industria nacional. El proyecto contempla beneficios fiscales sobre las inversiones y sobre la producción, como la devolución anticipada de IVA, la amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias, extensión a 10 años del período para la compensación de los quebrantos previsto en la ley de Impuesto a las Ganancias y deducción de la carga financiera del pasivo financiero. A su vez, entre los incentivos a la producción se destacan distintos tipos de certificados de crédito fiscal. Los beneficios están atados al cumplimiento de metas de exportaciones, creación de fuentes de trabajo, mejora tecnológica y de productividad y desarrollo de proveedores.
También establece incentivos para que la demanda adquiera vehículos para movilidad sustentable y para los operadores del servicio de transporte automotor de pasajeros. La norma prevé posibles subas al impuesto sobre los combustibles líquidos. El punto de mayor resistencia en el sector es que a partir de 2041 quedaría prohibida la venta de vehículos que funcionen propulsados exclusivamente por motor de combustión interna.
Antecedentes de la norma y escenario del sector en Argentina
La Ley 27.263 creó el Régimen de Desarrollo y Fortalecimiento del Autopartismo argentino, que otorga beneficios a la compra de autopartes nacionales, mejorando así su competitividad frente a las importadas.
El proyecto de inversiones complementa la norma, estableciendo reducción del costo financiero de las inversiones (devolución anticipada de IVA y amortización acelerada en Ganancias) y mejorando la competitividad externa para aumentar exportaciones (eliminación de derechos de exportación).
En Argentina, se encuentran radicadas 400 autopartistas, y 11 terminales automotrices, que se están orientando a la complementación regional en los procesos. En algunos casos se producen modelos duplicados con Brasil, lo que genera ineficiencias.
En 2019, se renovó un acuerdo con Brasil de libre comercio administrado para la producción automotriz hasta 2029, mediante el cual se regulan las importaciones y exportaciones entre ambos países.
En 2021, la industria automotriz produjo un 69% más de vehículos, y exportó 87% más que en 2020, superando al promedio de la industria en general.
En 2022, se estima que la producción de vehículos treparía de 400 mil unidades a 513 mil, que tendrán como destino prioritario las exportaciones (70%) y más unidades disponibles para las concesionarias locales. Con estos valores la industria recuperaría los volúmenes de 2015.
El límite de las exportaciones, hoy, lo marca el crecimiento de los mercados de destino como Brasil, Chile, Colombia o Paraguay.
Si se quisiera exportar más, se deberían abrir nuevos mercados. En ese sentido, está pendiente un acuerdo de libre comercio automotor con México.
En tanto, el intercambio comercial de vehículos (exportaciones contra importaciones) arrojó un superávit de 3.839 millones de dólares.
Demanda en el mercado
Según publicó Business Trend a fines de 2021, el mercado de compra y venta de autos en el país sigue viviendo un momento muy particular: hay exceso de demanda y poca oferta de unidades nuevas. Son varios los motivos. Del lado de la oferta hay problemas en las importaciones tanto de autopartes como de vehículos, dificultad para acceder a los dólares para realizar las compras en el exterior, demoras en las entregas de partes por el comercio internacional que todavía se está terminando de acomodar luego del párate mundial del año pasado por el COVID-19 y la baja de la producción de muchas automotrices por la falta de microchips o semiconductores, necesarios para la fabricación.
Por el lado de la demanda, ante la dificultad para ahorrar, tanto por la inflación como por la imposibilidad de comprar dólares, y el aumento constante de precio en los vehículos, los autos se han convertido en un bien muy requerido.
De acuerdo a los datos de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), en septiembre de 2021, se comercializaron en Argentina 161.220 vehículos usados, un crecimiento del 1,43% comparado con igual mes de 2020, cuando se vendieron 158.941 unidades. Si se compara con agosto de 2021, cuando se comercializaron 153.386 vehículos, el aumento llegó a 5,11 por ciento.
“Mes a mes, tanto el mercado como el gobierno nos ponen a prueba. Durante septiembre el sector tuvo un leve crecimiento en el volumen de ventas comparado con igual mes de 2020, un incremento con agosto, lo mismo que en los primeros 9 meses del año”, dijo Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor.
“Esto nos lleva a pensar que podríamos cerrar 2021 con un volumen igual o superior al 2019 cuando se vendieron 1.700.000 vehículos. Todo esto, en un contexto donde el ingreso de 0km al mercado se debilita cada día más y todos sabemos que estos son la fuente de entrada de vehículos usados al sector”, expresó el directivo.
