Iguazú en Concierto es un mega-festival de música que cada año reúne a cientos de niños y jóvenes de todo el mundo en el escenario natural más maravilloso: las Cataratas del Iguazú.
A lo largo de sus siete ediciones pasadas, Iguazú en Concierto ha unido a más de 4.000 niños de países como Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, Italia, Francia, Alemania, Sudáfrica, China, Rusia, Australia, Singapur, Trinidad y Tobago, Corea, Israel, Indonesia, Zimbabue, Afganistán, entre tantos otros.
Todos estos niños conviven durante una intensa semana de aprendizaje, música y amistad, en una experiencia que, dicho por ellos mismos, les cambia la vida para siempre.
Sorprende enterarse de que ejecutantes infanto/juveniles de entre 9 y 18 años son los encargados de adentrar al público en su culto por las notas musicales y el apego a sus instrumentos. Algunos hicieron sus primeras presentaciones en el último año y otros ya tienen cierta experiencia en grandes teatros del mundo. Todos logran el mismo derrotero: disfrutar de lo que han aprendido, acrecentar sus conocimientos en las clases magistrales y hacer nuevos amigos.
La programación es extensa y recorre diferentes tipos de música clásica y de las distintas manifestaciones tradicionales de los pueblos de origen de los participantes. En cuanto la música se pone en movimiento, credos y razas se funden en melodías que surgen de sus violines, flautas, marimbas, bronces o arpas.
Los niños son invitados, a su vez, a ver de cerca la belleza imponente de los saltos de las cataratas y los senderos de tierra colorada que se internan en la fronda nativa. Así pueden conocer las especies de plantas y animales característicos y muy especialmente la variedad de aves que salen al encuentro en cada rincón del parque.
Un grupo de profesores y los padrinos (músicos argentinos reconocidos) acompañan a los pequeños apasionados por el arte musical para que esta actividad les sirva por siempre.
El punto culminante tiene lugar en los jardines del hotel Sheraton, donde todos los niños y jóvenes intervinientes se unen en un gran concierto de despedida. Es un momento emotivo y que invita a no perderse la próxima edición.
Las Cataratas del Iguazú y el Parque Nacional del mismo nombre son los anfitriones ideales para este festival ya consagrado, sea en anfiteatros al aire libre como en salones bajo techo.
Georgina Martinchuk